The Cranberries – No Need to Argue (1994)

Puntaje del Disco: 8

  1. Ode to My Family: 9
  2. I Can’t Be With You: 8
  3. Twenty One: 7
  4. Zombie: 10
  5. Empty: 7.5
  6. Everything I Said: 7
  7. The Icicle Melts: 7.5
  8. Disappointment: 8
  9. Ridiculous Thoughts: 8
  10. Dreaming My Dreams: 7
  11. Yeat’s Grave: 7.5
  12. Daffodil Lament: 8
  13. No Need to Argue: 7

El título del segundo álbum de la banda irlandesa The Cranberries parece resumir o hace suponer cómo fue la relación entre Dolores O’Riodan y los hermanos Hogan. Si bien en el primer material, “Everybody is Doing It, So Why Don’t We?”, la mayoría de las composiciones tuvieron la participación de la cantante, el rotundo éxito del disco y la llegada al público su voz, le dieron un peso más preponderante en las decisiones del grupo. Era innegable el talento y sobre todo la característica voz de esta gran vocalista. Por eso, para qué discutir entonces?.

En 1994 The Cranberries produjo el que sería el disco más exitoso de su carrera, con más de 17 millones de copias vendidas. La ayuda de Stephen Street, conocido productor inglés que trabajó con The Smiths y Blur, tuvo un especial aporte en la calidad del disco. En algunos aspectos similar al debut y casi como una continuación de éste, aunque en otros, “No Need to Argue” presenta un tono más oscuro y denso.

Dolores O’ Riordan, tomando una mayor participación, apunta en esta ocasión a temáticas más profundas como la muerte, la guerra y la frustración. “Ode to My Family”, un clásico de la banda, es una hermosa canción que emociona al más recio. Luego “I Can’t Be With You” mantiene el estilo simple y tranquilo y “Zombie” posiciona como una de las más recordadas y geniales inspiraciones de los irlandeses.

El resto del disco es también muy bueno, con canciones tranquilas (“Empty”, “The Icicle Melts”, entre otros”), que definen a la perfección lo que la banda es. “Dissapointment” y “Ridiculous Thoughts” marcan una dupla bastante interesante que convierten a “No Need to Argue” en un merecido premiado disco.

Piro

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(Votos: 1 Promedio: 4)

Los Siete Delfines – Nada Memorable (1993)

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Puntaje del Disco: 9

  1. Nubes: 8
  2. Tuyo: 8,5
  3. Lluvia Intensa: 9
  4. Cenizazay: 9,5
  5. Nada Memorable: 9
  6. Ella: 8,5
  7. Todo se Mueve: 8,5
  8. Placebo: 9
  9. Versos Secretos: 7,5
  10. (A) Marte: 8
  11. Tanto: 7,5

La segunda placa de Los Siete Delfines, Nada Memorable (1993), cumple con creces las expectativas que esta banda de culto de la década del noventa había generado con su debut y en sus primeros conciertos.

Para el momento que Nada Memorable fue editado el grupo se había convertido en un trío ya que el segundo guitarrista Gamexane había abandonado a los Delfines, luego de una fuerte discusión con Richard Coleman, que lo llevo a retomar su antiguo proyecto Todos Tus Muertos. Pero este cambio no menguaría en el rendimiento de Los Siete Delfines.

En esta oportunidad Coleman guía el camino del grupo y se destaca claramente logrando generar un sonido potente y a la vez oscuro. Su guitarra distorsionada y su buena voz (muy similar a la de su amigo Gustavo Cerati) es la protagonista de los mejores momentos del disco solo por citar algunas podemos mencionar los mejores momentos como “Lluvia Intensa”, “Cenizazay”, “Nada Memorable” y “Placebo”. Pero a decir verdad todo el disco es bastante parejo y logra conjugar un puñado de temas muy buenos que redondean uno de sus mejores trabajos de la banda en tantos años de carrera y recibió innumerable cantidad de elogios como ser considerado por el suplemente NO del diario Pagina 12, como uno de los discos indispensables del rock nacional de los noventa.

F.V.

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