Puntaje del Disco: 8,5
- Cenizas: 9
- Por Qué: 8
- Fusil: 8
- Canción de Otro: 9
- Destierro: 7,5
- Cruz del Sur: 8
- Media Sonrisa: 8,5
- Condena: 8
- Los Viejitos: –
- Canción de Amor Lejana: 8,5
- Porque Te Irás: 8
- Virgen de Acero: 8,5
Me darás Mil Hijos es uno de los pocos grupos nacionales que escapa a la cotidiana llanura musical a la que estamos habituados y apuestan a un proyecto donde lo acústico es la novedad para combinarlo con nuevas tendencias y llevarlas hacia otro nivel.
Los comienzos de la banda se remontan al 2001 cuando los hermanos Fernández, Gustavo Semmartin, Carolina Flechner y el ex Visitantes Federico Ghazarossian se aunaron para una experimentación sonora que dio como resultado inicial su primera placa editada en forma independiente Me Darás Mil Hijos (2003).
El cantante Mariano Fernández contó como fueron esos inicios cuando comenzó a formar al grupo definitivo aun sin pretensiones de lograr todo lo que consiguieron: “A partir de un puñadito de canciones que había compuesto, les propuse juntarnos para ver qué pasaba con esos temas en formato acústico. Y de inmediato empezamos a grabar, a demear, y eso se terminó convirtiendo en el primer disco. Tardamos más de dos años en grabarlo y, como no teníamos apuro, elegimos dónde poner un clarinete, dónde un violín, dónde los vientos. Para eso convocamos a amigos como Daniel Melingo o la gente de Pequeña Orquesta Reincidentes. Cuando lo terminamos teníamos que salir a tocar, y en ese momento se incorporaron Carolina Flechner en batería, Leonora Arbiser en acordeón y Damián Rovner en trompeta, quienes terminaron consolidando la presentación del disco en el Teatro Maipo”.
MDMH logró en este primer material conjugar un sonido que se hace difícil de explicar en palabras, abundan melodías de milongas, valsecitos, fox-trot y rock. El fantasma que domina la mayoría de las composiciones es el amor, en su versión desencanto y felicidad. Ya desde sus primeras presentaciones en directo comenzaron a destacarse y a convertirse en un show de esos que hay que vivir en carne propia, según explica Federico Fernández: “En el grupo se genera una vibración que se trasmite entre los integrantes y el público. Como nunca premeditamos los pasos a seguir, los cambios fluyen como la música. Mi creencia personal es que la música debe ser para todos, no tiene límites de edad, sexo ni raza: es lo mismo que lo escuche un intelectual de Palermo que un indígena del norte. La función de la música es ser liberadora, es de unión, y no tiene que caer en sectarismos”.
La mezcla de estilos y la audacia los convirtió en una de las propuestas mas atípicas y a la vez interesantes del rock nacional, característica que deja en claro Mariano al explicar su música: “La búsqueda de cada uno depende de una elección personal: hay quienes se encierran en un sólo género y no está mal. Nuestra elección de movida fue la de no encasillarnos”
F.V.