Grateful Dead – Workingman’s Dead (1970)

Puntaje del Disco: 9

  1. Uncle John’s Band: 9,5
  2. High Time: 8,5
  3. Dire Wolf: 9
  4. New Speedman Boogie: 8,5
  5. Cumberland Blues: 7,5
  6. Black Peter: 7,5
  7. Easy Wind: 9
  8. Casey Jones: 9

Si existe un año recordado por los miembros de Grateful Dead ese es el 1970, año en el que los estadounidenses hallaron el éxito mundial y el reconocimiento mediático por los dos álbumes Workingman’s Dead y American Beauty, en los que, sin perder un ápice de la originalidad y el eclecticismo que los caracterizaba, empezaron a trabajar con un respaldo más acústico y unas estructuras algo más tradicionales, concibiendo sus, para la gran mayoría de opiniones, dos mejores álbumes de estudio.

El disco que hoy trataremos es el primero, Workingman’s Dead, que sorprendió enormemente por el hecho de conseguir recuperar los orígenes de la música de raíces americanos desde una perspectiva contemporánea, todo bajo la batuta, como no, del espléndido dúo compositivo Jerry García/Robert Hunter.

El álbum abre con el tema «Uncle John’s Band», una de las mejores canciones de toda su discografía, y que está protagonizada por unos coros suavemente acompañados por una alegre base instrumental al más puro estilo Crosby, Stills & Nash. A esta le siguen «High Time» y «Dire Wolf«, dos tranquilas y amenas piezas en las que destacan nuevamente las estupendas voces de los miembros de la banda y una slide guitar que se luce especialmente en el fantástico solo a mediados del segundo tema mencionado. «New Speedman Boogie» también destaca, por su particular estilo de blues sucio que tan bien encaja después de los tres temas semi acústicos con los que empieza el disco. Algo más flojas son «Cumberland Blues» y «Black Peter», aunque siguen estando bien lejos de ser malos temas.

Y para cerrar el disco los Grateful lo hacen como lo han abierto, de la mejor manera posible, con la rockera «Easy Wind»  en la que cada miembro parece querer lucirse en algún momento de la canción y «Casey Jones», otro de los estandartes de la banda en la destaca especialmente el trabajo de las guitarras.

Mauricio G.

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(Votos: 1 Promedio: 4)

Orion’s Beethoven – Superangel (1973)

Puntaje del Disco: 8,5

  1. Superangel: 10
  2. Retrato de Alguien: 8,5
  3. Hijo del Relámpago: 8,5
  4. Sinfonía Nº 8 en Si Menor: 8

Orion’s Beethoven debe ser uno de los grupos más infravalorados que nacieron a principios de los setenta en la Argentina. Los Orions (nombre que adoptarían más adelante) tenían un estilo único, experimental y extravagante que lo distinguía fácilmente de cualquier banda de su generación. Son una banda llega a sonar más psicodélica que progresiva, que toma muchas cosas del Pink Floyd de The Piper.

Superangel sería su álbum debut (el primero de dos). En él nos empapan un poco con su singular rock en solo cuatro temas, la mayoría largos, épicos, logrando resultados admirables.

La homónima “Superangel” abre el disco de forma impresionante. Es una suite de más de 17 minutos en la que logran una tremenda fusión de pasajes de psicodelia tormentosa (a lo Barrett), tramos acústicos, rockeros e incluso jazzeros. Una locura  realmente apabullante. Las siguientes, “Retrato de Alguien”, “Hijo del Relampago” y «Sinfonía Nº 8 en Si Menor» son aplastantes, penetrantes y llegan a sorprender, pero no atrapan tanto como “Superangel”.

Aunque su fuerte no son las interpretaciones vocales pero sí sus delirantes improvisaciones instrumentales, es un muy buen disco, especialmente recomendable para quienes busquen bandas “oscuras” progresivas de los primeros años del rock nacional.

Persy

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