Zumbadores – Hijo de la Barbarie (2006)

Puntaje del Disco: 6,5

  1. Adicto: 7
  2. Carrousel de la Fascinación: 7,5
  3. Psicodealer: 6
  4. Esclavo Feliz: 6,5
  5. Un Tío de la Hostia: 6,5
  6. Pastillitas: 5
  7. La Forma en Que Me Ves: 7,5
  8. Santuario:6
  9. Piernas de Oro: 7
  10. Temporada en el Infierno: 7
  11. Hijo de la Barbarie: 6,5

Tras un primer álbum que los hizo conocidos y tuvo una aceptable repercusión los Zumbadores comenzaron a girar en todo el 2004 y principios del 2005. Mientras tanto en el primer semestre de ese año comenzaron a trabajar en la composición de una nueva placa.

Esta grabación se vio interrumpida con dos importantes presentaciones en La Trastienda a mediados de año para después si enfocarse de lleno en su nueva placa que vio la luz finalmente a principios de 2006 bajo el nombre de Hijo de la Barbarie, y sería presentado oficialmente a todo trapo en Mayo de ese año en El Teatro de Flores.

En Hijo de la Barbarie la banda exhibe cierta apertura musical pero sin dejar de lado sus raíces roqueras que los hicieron sobresalir. Dentro de esas experiencias innovadores encontramos lo más destacado del disco como en “La Forma en Que Me Ves” con sonidos celtas, algo de glam rock en “Adicto” y el rock más directo de “Carrousel de la Fascinación”. En otras como el reggae fallido de “Pastillitas” y el punk de “Psicodealer” las nuevas búsquedas no parecieron acertadas.

En 2007 se reeditó Hijo de la Barbarie con el sello “Soy Rock” y contó con más apoyo y difusión del que había alcanzado el año anterior. En Septiembre de ese mismo año Zumbadores logró tocar en el escenario principal del Festival Pepsi Music con una notable repercusión.

F.V.

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Mike Oldfield – Tubular Bells (1973)

Puntaje del Disco: 10

  1. Tubular Bells, Pt. 1: 10
  2. Tubular Bells, Pt. 2: 10

Esperen, esa melodía la conozco de algún lado. Sí, de la película “El Exorcista”. Es fácil de reconocer el inicio de Tubular Bells. Pero esto es algo más importante que un simple sound track de película, esta es una obra maestra del rock progresivo. Su autor material e intelectual fue Mike Oldfield y este fue nada menos que su disco debut como solista.

Antes de seguir, aclaremos un poco quien es su creador. Mike Oldfield es un multi-instrumentalista que tuvo sus inicios en la música desde muy joven (llegó a integrar una banda a los 16 años junto a Kevin Ayers, fundador de Soft Machine). De hecho ya a los 17 años había empezado a delinear lo que sería Tubular Bells con su amplísima capacidad para tocar diversos tipos de instrumentos. Justamente una de las grandes cualidades del disco es la gran cantidad de instrumentos que se emplearon para componerlo (todo tipo de guitarras, órgano, mandolina, piano, bajo, etc.), lo que da un resultado fantástico en el nivel y la diversidad de las melodías, y el clima que Oldfield desarrolla en los distintos pasajes. Y si bien otros músicos colaboraron, Mike se encargó de tocar la mayoría (prácticamente todos) de los instrumentos.

Otro punto a destacar, es que las dos partes en las que esta dividido el disco te mantienen enchufado todo el tiempo. Sus múltiples tramos no tienen desperdicio alguno. Y la ausencia de interpretaciones vocales (salvando la aparición de algunos coros) no lo perjudica, le agrega cierta mística.

Tubular Bells es un gran álbum, una maravilla por donde se lo mire, que no solo recibió elogios de la crítica sino que el público también respondió comprando millones de copias en el mundo.

Persy

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