Puntaje del Disco: 9,5
Disco 1:
- The Lamb Lies Down on Broadway: 8
- Fly on a Windshield: 9
- Broadway Melody of 1974: –
- Cuckoo Cocoon: 8,5
- In the Cage: 9,5
- The Grand Parade of Lifeless Packaging: 8
- Back in N.Y.C.: 6
- Hairless Heart: 8,5
- Counting Out Time: 8,5
- The Carpet Crawlers: 8
- The Chamber of 32 Doors: 8,5
Disco 2:
- Lilywhite Lilith: 8
- The Waiting Room: 8
- Anyway: 9,5
- Here Comes the Supernatural Anaesthetist: 6,5
- The Lamia: 9,5
- Silent Sorrow in Empty Boats: 6
- The Colony of Slipperman: 9
- Ravine: 6
- The Light Dies Down on Broadway: 8
- Riding the Scree: 7,5
- In the Rapids: 7
- It: 7
En el año 1974 Genesis lanzaría “The Lamb Lies Down on Broadway”, su último álbum con Peter Gabriel como cantante y líder, disco en el que los británicos se alejarían de su inimitable sonido entre lo medieval y lo sinfónico consolidado en discos como “Selling England by the Pound” o “Nursery Crime” para ofrecer un nuevo Genesis mucho mas rockero y altamente influenciado por la música electrónica que comenzaba a tomar fuerza por el empeño de músicos y artistas como Brian Eno o los alemanes Kraftwerk. Este cambio de estilo se debe principalmente por las fuertes tensiones internas en el grupo, que dieron como resultado el hecho de que Gabriel, quien se hallaba en medio de una profunda crisis por graves problemas con el nacimiento de su hijo, decidiese abandonar las tareas compositivas y dedicarse enteramente a la construcción de las letras, que narrarían la historia de un joven puertorriqueño llamado Rael, quien viaja a Nueva York en busca de su hermano John, viviendo diferentes situaciones de tinte existencial.
Así pues, los demás integrantes del grupo se ocuparían del aspecto musical de las veintitrés piezas que conforman este álbum doble que, pese a las discrepancias en el grupo, pese al cambio de estilo y pese a la situación crítica de varios de sus miembros, se convertiría en uno de los emblemas del rock progresivo y en uno de los mejores discos de los años setenta.
El conjunto de canciones de “The Lamb Lies Down on Broadway” es claramente conceptual, pero pese a ello se pueden destacar las siguientes canciones: “In The Cage”, un tema de carácter claramente progresivo que narra como Rael, el protagonista, se libera de su capullo de nacimiento y se encuentra en una tenebrosa cueva, con un trabajo instrumental muy bien conseguido que logra crear un verdadero sentimiento de claustrofobia y en el que destaca especialmente el soberbio solo de teclado de Tony Banks. “Anyway” por su parte es otra de las piezas más potentes en el que Gabriel y todo su potencial como cantante se funden con el hipnótico piano de Banks para ofrecer un tema realmente arrollador.
Y punto y aparte merece “The Lamia”, seguramente la mejor canción del disco, en el que se narra el momento en el que Rael se enfrenta a una quieta piscina que en un principio le inspira confianza hasta que aparecen las Lamias (seres mitológicos con cuerpo de dragón pero con cara de mujer de extrema belleza) que tras seducir a Rael y probar su sangre caen en desgracia y este, en un último acto, les dice que las devorará para llevar consigo su inconfundible y agradable aroma, todo sobre una base musical de nuevo impecable en la que el piano y los teclados vuelven a ser los protagonistas y que prácticamente consigue que te metas en la historia aun sin ni siquiera conocer la letra.
A parte de estos tres temas el disco goza de otras muchas canciones recomendables, como “Fly on a Windshield” del que hay que destacar la absorbente parte instrumental, la simpática y tranquila “Cuckoo Cocoon” en la que sobresale la suave flauta de Gabriel o la teatral y oscura “The Colony of Slipperman”. Por desgracia, el álbum, al ser doble contiene varios temas de relleno que por sí mismos no gozan de demasiado interés, especialmente interludios instrumentales no demasiado sugerentes como “Silent Sorrow in Empty Boats” o “Ravine” o canciones como “Back in N.Y.C.” o “Here Comes the Supernatural Anaesthetist”.
Mauricio G.