Con la misma insana locura que en su álbum previo Gong encaró un proceso más ambicioso entre 1973 y 1974: la trilogía de Radio Gnome Invisible. Y The Flying Teapot sería el primero de los tres discos en dar el puntapié inicial.
Como sucedía en Camembert Electrique en esta oportunidad nuevamente nos topamos con una psicodelia que coquetea con el jazz. Pero Gong va un poco más allá y empieza a mostrar también su faceta progresiva. La mejor forma de explicarlo (si es que se puede es escuchando) las suites esplendidas como la homónima “Flying Teapot”, te hace explorar lo bizarro, lo complejo y lo reconfortante en un viaje de más de 11 minutos que combina todas sus cualidades. Es impresionante la atmosfera que mezcla jazz, con funk, rock progresivo y la locura más acida que conozcas.
“Zero The Hero And The Witch’s Spell” es la segunda pieza central del álbum. Es descabellada e interesante como “Flying Teapot”, aunque su atmosfera no llega a ser tan atrapante. También hay que mencionar a “Witch’s Song I Am Your Pussy”, un tema que juega con la fantasía seductora de brujas.
Los cortes restantes también están muy buenos, tanto la bizarreada psicodélica “Radio Gnome Invisible” como el pop de “The Pot Head Pixies”.
Es una excelente primera parte de este proyecto de Daevid Allen, que si te gusta ya podes ir escuchando la siguiente: Angel’s Egg.
La historia de este grupo rosarino se remite a principio de los noventa, sin embargo Cielo Razzo es ese tipo de bandas que tuvo sus vaivenes y recién a principios de la última década lograrían grabar su primer disco: Buenas, nombre elegido a modo de saludo y darse la bienvenida a si mismos con su primer disco para el público.
Buenas sería un éxito, alcanzaría bastante difusión en los medios, recibiría buenas críticas, incluso Cielo Razzo sería destacada como banda revelación del 2001. Un poco exagerado para mi gusto. Si lo analizamos detenidamente y con objetividad, es un disco de rock promedio (no llega a ser rock alternativo por más de que suene algún teclado, un bandoneón o un acordeón), bastante convencional y corriente. El fuerte del álbum es que la mayoría de las canciones son escuchables. Las melodías no están mal, pero el álbum es muy largo e inmemorable para mi gusto. Más de la mitad de los temas no llaman la atención y pasan sin pena ni gloria.
Aunque también están aquellos cortes rescatables. “Sin salida” tiene un buen riff y un estribillo que más o menos pega. “Perros” es el segundo que más me gusta, una linda melodía bien acompañada por armónica y guitarra.
Buenas más que una gran revelación termina siendo un disco simplemente pasable, con buenos momentos y sus buenas intensiones.
Persy
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