Puntaje del Disco:
- Año: 1987
- Género: Bélica
- Director: Stanley Kubrick
- Reparto: Matthew Modine, Vincent D’Onofrio, R. Lee Ermey, Arliss Howard, Adam Baldwin, Dorian Harewood, Kevyn Major Howard
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En 1967, son entrenados en Parris Island los reclutas para participar como marines en la Guerra de Vietnam. Los nuevos reclutas, luego de ser rapados son asignados a su nueva unidad, donde los espera el inflexible instructor Hartman (Ermey), quién insulta y aterroriza psicológicamente a los reclutas para hacer de ellos “marines duros”. Entre los reclutas se encuentra “Bufón” (Modine), “Vaquero” (Howard) y Leonard Lawrence, un obeso y torpe recluta que es apodado “Gomer Pyle” por Hartman.
Pyle es incapaz de estar a la altura de la disciplina que Hartman exige, y luego de sufrir varias humillaciones y castigos Hartman decide ponerlo bajo la supervisión de Bufón, quién lo aconseja y ayuda en sus tareas. Pyle va mejorando hasta que las cosas vuelven a complicarse cuando durante una inspección Hartman descubre el casillero de Pyle mal cerrado con candado, y encuentra adentro una rosquilla que Pyle robó del comedor. Considerando que el pelotón fracasó en motivar adecuadamente a Pyle, decide que todos sean castigados cada vez que Pyle cometa un error.
Los demás reclutas quedan muy disgustados con Pyle y una noche lo torturan golpeándolo con jabones metidos dentro de toallas. Luego de ese incidente Pyle cambia completamente y es ahora un recluta modelo, duro e inflexible. Esta conducta sorprende gratamente a Hartman pero preocupa a Bufón, quién comienza a observar signos de colapso psicológico en su compañero, quién le habla a su rifle. Luego de su graduación como marines y su asignación, esa noche Bufón (quién hacía la guardia nocturna) descubre a Pyle en el baño con su rifle, el cúal carga y prepara para disparar recitando en voz alta las órdenes del pelotón. Hartman despierta y enfurecido ordena a Pyle tirar el arma, pero éste asesina a Hartman y luego se suicida.
Un año más tarde, Bufón, ahora sargento y corresponsal de guerra, se encuentra con su compañero Rafterman (Major Howard), fotógrafo, ambos trabajando para el diario de guerra “Barras y estrellas”. Bufón se reencuentra con Vaquero durante la Ofensiva del Tet, y se une con Rafterman a su unidad. Rafterman protesta por no “entrar en acción”, pero sus deseos son pronto cumplidos cuando la unidad toma parte en la Batalla de Hue.
Para la realización de una película de guerra, Kubrick contactó al autor Michael Herr, autor de la novela “Despachos”, en la que contaba sobre sus propias vivencias como veterano de Vietnam. Para expandir la película Kubrick tomó la novela “The Short-Timers” del veterano Gustav Hasford, boceteando entre los tres un guión final a partir de las vivencias de ambos hombres en su intervención en la guerra. Aunque Hasford fue desplazado al poco tiempo (y habría más adelante un conflicto con él, quién reclamaba créditos en la película), consiguieron armar una de las mejores películas de Vietnam según las críticas.
Una vez con el guión listo Kubrick se lanzó a la tarea de filmar, contratando actores mediante una audición por cintas de video y trabajando en las instalaciones de una planta de gas abandonada en Londres (aprovechando los edificios derruídos del lugar para hacerlos pasar como una ciudad en guerra), trajo palmeras de España y plantas tropicales de Hong Kong. Inicialmente el veterano de guerra R. Lee Ermey fue contratado como consultor técnico, pero logró ganar el papel del instructor Hartman (Ermey ya había sido instructor en el ejército) luego de “audicionar” su papel insultando sin pausa durante 15 minutos frente a Kubrick, quién confesaría que fue Ermey uno de los actores con quién más disfrutó trabajar, ya que no necesitaba más de 2 o 3 tomas en cada intervención suya (recordemos que una conocida obsesión de Kubrick al filmar era repetir hasta el cansancio la misma toma a sus actores, llegando al récord de 127 tomas en la escena del bate en El Resplandor). De la banda sonora se encargaría la hija de Kubrick, Vivian, bajo un seudónimo, utilizando canciones de la década de 1960.
La película recibió grandes elogios de la crítica especializada y el público, especialmente su primera parte (el entrenamiento de los reclutas) para la cúal Vincent D’Onofrio tuvo que prepararse subiendo 32 kilos de peso (un récord para el cine), a pesar de haber sido estrenada después de otro clásico de Vietnam, “Pelotón”.
Gustavo