Puntaje del Disco: 9
- Smack My Bitch Up: 9
- Breathe: 9,5
- Diesel Power: 8,5
- Funky Shit: 8
- Seria Thrilla: 7,5
- Mindfields: 8
- Narayan: 7,5
- Firestarter: 9,5
- Climbatize: 8
- Fuel My Fire (L7 Cover): 8
The Prodigy tenía un ritmo de locos y sabían divertirse como demuestran en Experience y el excelente Music For The Jilted Generation. Pero llegarían mucho más lejos con The Fat of the Land de 1997, un disco que los catapultaría hacia a el éxito mundial, y sin dudarlo, se transformaría en un clásico de la electrónica.
En este disco han sabido combinar el rock industrial, breakbeat, hip hop y todos los sonidos que se dieron en sus álbumes anteriores, creando un trabajo sumamente pesado y muy sólido. Las letras del tercer LP de la banda presentan violencia. Además pistas brutales como «Smack My Bitch Up» tienen su más profundo entretenimiento (incluido su video, que en mi opinión es de los mejores videos musicales que se hayan hecho). Luego están las excéntricas y frenéticas «Breathe» y «Firestarter» que se han convertido en himnos del «punk-electronico».
Otras canciones también presentan un poco de energía, como «Diesel Power», que tiene una combinación muy buena entre la base ruidosa y los ricos flows y rapeos de Kool Keith. Y tampoco «Funky Shit» y «Mindfields» se quedan atrás.
The Fat of the Land es todos los trabajos anteriores de The Prodigy más Punk y Breakbeat, lo que lo hace «un monstruo» de la electrónica, pese a que la banda fue principalmente sinónimo de controversia sobre el Reino Unido, y varios temas de la banda son el motivo (ya dichos). The Fat of the Land es considerado un hito en el techno y hasta el mejor disco del género.
Toto