Puntaje del Disco: 6,5
- Bad Attitude: 6,5
- The Unwritten Law: 5,5
- Call Of The Wild: 5
- Mad Dog: 7,5
- Black & White: 7
- Hard Lovin’ Woman: 7
- The Spanish Archer: 8,5
- Strangeways: 5,5
- Mitzi Dupree: 7
- Dead Or Alive: 6
Luego de una serie de discos de pobres resultados, con varios cambios de formación en el medio, la historia de Deep Purple parecía sentenciada. Y con Perfect Strangers, si bien había una luz de esperanza por el retorno de su alineación clásica conocida como Mark II, el resultado de este álbum fue bastante malo. Pero se tomarían revancha y así saldría a la luz 3 años más tarde un nuevo disco de Mark II: The House of Blue Light.
Hay fans que odían este disco, a punto tal de preferir a Perfect Strangers. Y a decir verdad no es un gran trabajo discográfico pese al esfuerzo que puedan poner para mantener con vida a Purple. Pero tampoco es tan malo.
The House of Blue Light tiene sus problemas en su inconsistencia, en no ofrecer nada innovador ni que revitalice a la banda y principalmente en su mala producción que se nota que está muy arraigada por lo que hacían otros grupos en los ochenta. Se intenta tornar todo más electrónico, en especial en la batería y en los sintetizadores que tapan la labor que nos tenían acostumbrados Ian Paice y Jon Lord. En cambio, el que más se hace notar es Blackmore, soltando por momentos solos y riffs que le dan cierto valor al álbum. De todas formas el mismo Ritchie remarcó lo difícil que fue para ellos grabar el disco, por constantes disputas entre los mismos miembros.
El resultado de todo fue un trabajo que pasa sin pena ni gloria en la discografía de Purple. Siendo la primera parte la más vulnerable, donde se nota fuertemente los problemas de producción. A partir de “Mad Dog” levanta un poco el nivel del hard rock de la banda, encontrando su cúspide (sin ser una maravilla) en “The Spanish Archer” que tiene una melodía decente, velocidad y con Blackmore inspirando dibujando con maestría en guitarra.
Lamentablemente, el álbum vuelve a decaer al final, no dejando mucho para recordarlo, sino más bien para añorar el pasado de la banda.
Persy