Black Sabbath – Never Say Die! (1978)

Black Sabbath - Never Say Die! (1978)

Puntaje del Disco: 3

  1. Never Say Die: 5
  2. Johnny Blade: 3
  3. Junior’s Eyes: 5,5
  4. Hard Road: 3,5
  5. Shock Wave: 3
  6. Air Dance: 4
  7. Over to You: 4
  8. Breakout: 3
  9. Swinging the Chain: 3

Este disco no debería llamarse “Nunca digas muere”, sino que debería llamarse “Más muerto que nunca”. El octavo trabajo discográfico de Sabbath, Never Say Die, da la sensación de estar escuchando una banda completamente acabada. Que necesitaba un cambio o separarse urgente, porque realmente es patético lo que hacen en este álbum.

Y hay varios puntos a tener en cuenta respecto al paupérrimo nivel de este disco. En primer lugar, Ozzy Osbourne jugaba el papel de “diva” y se fue de Black Sabbath, para luego volver poniendo como condición no grabar los temas que se compusieron sin él.

Lo segundo que hay que señalar es que durante todo el álbum la banda es realmente muy decepcionante. Su labor es mucho más floja que en Technical Ecstasy. Especialmente Tony Iommy que apesta por completo tanto en sus riffs como en sus solos de guitarra. Y con eso lograron un nivel compositivo trágico, con malas melodías, siendo muy genéricos, aburridos y sin siquiera parecer Black Sabbath. Parecen una banda mediocre de hard rock.

Lo único que se puede destacar en Never Say Die es su intensión de diversificar. Sí, los temas varían entre sí. El problema es que las canciones son tan malas que termina siendo una colección de basura de todo tipo.

Para empezar tenemos al tema que le da título al álbum, con un riff bastante vulgar de  hard rock que no nos deja nada. Luego aparecen los sintetizadores de “Johnny Blade” que me dan nauseas… ¿Hay peor forma de empezar un tema? El riff heavy metalero también deja que desear. “Junior’s Eyes” solo se destaca por tener un riff y un ritmo diferente. Tanto es así que no parece Sabbath. De todas formas es tan genérico como el resto del disco.

Hasta acá teníamos lo “mejor” (?), si así se le puede decir. “Hard Road” aparece dejando una sensación de falta de inspiración tan absoluta como alarmante. Y luego tenemos uno de los peores cortes para mi gusto: “Shock Wave”, en el que claramente quisieron imitar el sonido de Zeppelin en algún punto y les salió horrible. Si hay un tema en el que a Iommy te dan ganas de decapitarlo es en este. Es un homenaje al mal gusto. Después está “Air Dance” un intento de hacer algo más progresivo con diversas secciones, pero que falla sin vueltas. La sigue la instrumental “Breakout”, que tiene un riff realmente malo. Y para cerrar otra de las más horrendas: “Swinging the Chain”. Los invito a que lo escuchen una vez y a que me digan si no es otro grupo totalmente diferente a Black Sabbath. La vocalización de Bill Ward (¿Para qué cantas? Dedicate a la batería que es lo tuyo) y la producción son tétricas y como siempre tenemos a un Iommy que se esfuerza por hacerlo aún más inaudible.

Never Say Die marcaría el punto final de la formación original de Black Sabbath. Ozzy sería expulsado y el grupo arrancaría otra etapa con nuevos vocalistas. Pero ya nunca volverían a lograr el nivel superlativo que tuvieron en sus primeros años.

Persy

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 3)

Chris Cornell – Euphoria Morning (1999)

Chris Cornell - Euphoria Morning (1999)

Puntaje del Disco: 7

  1. Can’t Change Me: 7
  2. Flutter Girl: 8
  3. Preaching the End of the World: 7,5
  4. Follow My Way: 7
  5. When I’m Down: 8
  6. Mission: 8,5
  7. Wave Goodbye: 7
  8. Moonchild: 6,5
  9. Sweet Euphoria: 6
  10. Disappearing One: 6,5
  11. Pillow of Your Bones: 8
  12. Steel Rain: 7

No hay dudas que Chris Cornell es un grande. Uno de los personajes principales de la escena grunge de Seattle que revolucionó la música en la década del noventa y brilló tanto con Soundgarden como en Audioslave y Temple of the Dog. A pesar de esto y todos sus galardones sus aventuras solistas pasaron totalmente desapercibidas o si no lo hicieron solo figuraron para criticarlo como el caso del mediocre Scream (2011).

Entre la separación de Soundgarden y su unión a los antiguos miembros de Rage Against the Machine que derivaría en el atractivo proyecto que lo mantuvo ocupado en la década pasada Audioslave, Cornell lanzaría su primer disco en solitario el 21 de Septiembre de 1999, Euphoria Morning, por el que venía trabajando desde 1998 junto a Alain Johannes (guitarra), Natasha Shneider (teclados), Ric Markmann (bajo) y Josh Freese (batería).

Los que esperaban de Euphoria Morning una continuación de la potencia, la furia y el sonido de Soundgarden seguramente quedaron totalmente decepcionados En esta oportunidad Chris se oriento a temas entre pop melódicos y rock psicodélico experimental Bien grabados, con mucha producción detrás y hasta con algunos buenos pasajes que justifican su escucha redondeando un trabajo entre bueno y correcto según los intereses y la mente abierta del que se disponga a escucharlo.

Esta primera experiencia de Cornell con su propia firma le trajo pocos réditos comerciales, no fue un éxito en ventas ni en repercusión pero aunque no sea un gran álbum consiguió ganarse un respeto y ser considerado un compositor y músico serio capaz de innovar y no quedarse siempre en lo mismo.

F.V.

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)

Van Morrison – The Band and the Street Choir (1970)

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Puntaje del Disco: 8

  1. Domino: 8.5
  2. Crazy Face: 8
  3. Give Me a Kiss (Just One Sweet Kiss): 8
  4. I’ve Been Working: 8
  5. Call Me Up in Dreamland: 9
  6. I’ll Be Your Lover, Too: 8
  7. Blue Money: 8.5
  8. Virgo Clowns: 8
  9. Gypsy Queen: 8
  10. Sweet Jannie: 7.5
  11. If I Ever Needed Someone: 8
  12. Street Choir: 8

Grabado a principios de 1970 y lanzado al mercado en noviembre de aquel año, His Band and the Street Choir, también conocido como Street Choir, se transformó en el cuarto material de estudio de Van Morrison. Originalmente intitulado Virgo’s Fool, finalmente la discográfica Warner Bros. cambió en nombre del disco sin el consentimiento del artista.

Más terrenal que sus trabajos anteriores, en esta oportunidad Morrison no ahonda en buscar nuevos sonidos, sino que continúa con la variedad de géneros que había mostrado anteriormente. El R&B es básicamente el estilo predilecto con “Domino”, “Call Me up in Dreamland” como principales exponentes. “Blue Money” promediando es también otro destacado del disco.

Si bien las críticas y las ventas fueron favorables, Morrison estuvo todavía un poco lejos de sus grandes discos anteriores; lo cual era previsible. Aún así Street Choir es un amigable y agradable para guardar.

Piro

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)

Richard Coleman – Siberia Country Club (2011)

Richard Coleman - Siberia Country Club (2011)

Puntaje del Disco: 8

  1. Turbio Elixir: 8
  2. Normal: 8,5
  3. Hamacándote: 8,5
  4. Casa de Papel: 8
  5. Es Tres: 7
  6. Escarabajo: 7,5
  7. Jamás: 8,5
  8. Jardines Líquidos: 7
  9. Memoria: 9
  10. Cosas: 7,5
  11. Veneno: 8

«Siempre fui un defensor del trabajo en equipo hasta que me cansé». Con esta respuesta tajante y simple Richard Coleman se confesaría sobre la idea de comenzar una carrera en solitaria luego de tantos años a la cabeza de Los Siete Delfines y de colaborar con otros artistas.

La idea comenzó a gestarse a principios de 2009 cuando Coleman retoma la composición seriamente decidido a grabar su primer aventura solista. Mientras continuaba presentándose con Los Siete Delfines recluta a Tweety González como productor y al bajista Daniel Castro, compañero de Richard en Fricción, Jorge Araujo en batería, Ulises Butrón, Gonzalo Córdoba y Hernán Reinaudo para aportar guitarras en algunos temas y Bodie en teclados y sintetizadores. Además de la presencia estelar de su amigo Gustavo Cerati quien grabaría guitarras en uno de los temas fundamentales del álbum, “Normal”.

En el intermedio de la grabación Cerati convocó a Coleman para que formara parte de la gira presentación de Fuerza Natural que comenzaría para fines de 2009. Esto dilató un poco las grabaciones y obligo a reprogramar el trabajo que se grabaría finalmente en completo en 2010 y saldría a las ventas recién en Agosto de 2011, bajo el nombre Siberia Country Club.

Además de la participación del ex Soda Stereo, a quien le dedicaría el disco por los hechos que derivaron en la suspensión de la gira Fuerza Natural que todos conocemos, en la anteriormente mencionada canción otros momentos cumbres en esta esperada y muy recomendable obra son “Hamacándote”, “Turbio Elixir”, “Casa de Papel”, “Veneno” y “Memoria”.

Siberia Country Club mantiene la esencia de este gran artista para pocos, aunque encontramos un sonido más directo, con estribillos pop, más clásico y british que al espíritu dark de L7D, un buen inicio y una nueva búsqueda para uno de los artistas más valiosos dentro de nuestra fauna rockera.

F.V.

Tu puntuación
(Votos: 0 Promedio: 0)

Björk – Medúlla (2004)

Björk - Medúlla (2004)

Puntaje del Disco: 7,5

  1. Pleasure Is All Mine: 8,5
  2. Show Me Forgiveness: 7,5
  3. Where Is the Line: 8,5
  4. Vökuró: 8
  5. Öll Birtan: 7
  6. Who Is It (Carry My Joy on the Left, Carry My Pain on the Right): 9
  7. Submarine: 6,5
  8. Desired Constellation: 6,5
  9. Oceania: 8,5
  10. Sonnets/Unrealities XI: 7
  11. Ancestors: 5,5
  12. Mouth’s Cradle: 7
  13. Midvikudags: 5,5
  14. Triumph of a Heart: 8

Original e interesante, pero con pasajes que pueden aburrirte. Esa es la sensación que me deja Medúlla, quinto trabajo de estudio de Björk. Lo que hace atractivo a este álbum es que las canciones hacen foco casi exclusivamente en la vocalización, teniendo a la islandesa por supuesto como eje central como cantante. Y con esto me refiero a que Medúlla hay una escasa instrumentación. A lo sumo acompaña alguna base electrónica o algún instrumento. Lo que sí abundan son temas a capella, coros y juegos de voces, incluyendo la participación de artistas invitados de la talla de Mike Patton, Robert Wyatt, Tagaq,  Rahze y especialmente The Icelandic Choir.

De esta forma Björk intenta lograr un disco introspectivo en el que incluso canta en islandés. El problema es que las canciones en su conjunto por varios pasajes con su ritmo lento y cabizbajo (muy poco comercial) te puede llevar al bostezo, especialmente en la segunda mitad donde aparecen las mayores irregularidades.

Pese a este defecto es notable la diversidad de resultados que logra en el álbum. En lo personal me gustan aquellos con alguna base electrónica simple que le da más onda como “Where Is the Line”, “Oceania” y en especial “Who Is It”. También hay temas con aires épicos por los coros como “Vökuró” y los juegos de voces son efectivos en cortes como “Pleasure Is All Mine”. Asimismo hay que mencionar a “Triumph of a Heart” con todo tipo de sonidos vocales haciéndola de lo más original el disco.

Medúlla termina siendo una buena propuesta y bastante innovadora, aunque no se encuentra entre los discos más remarcables de Björk.

Persy

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)

Of Montreal – The Bedside Drama: A Petite Tragedy (1998)

Of Montreal - The Bedside Drama A Petite Tragedy (1998)

Puntaje del Disco: 7

  1. One of a Very Few if a Kind: 7,5
  2. Happy Yellow Bumblebee: 7,5
  3. Little Viola Hidden in the Orchestra: 5
  4. The Couple’s First Kiss: –
  5. Sing You a Love You Song: 7
  6. Honeymoon in San Francisco: 4,5
  7. The Couple in Bed Together Under a Warm Blanket Wrapped Up in Each Other’s Arms Asleep: –
  8. Cutie Pie: 5,5
  9. Panda Bear: 7,5
  10. Sadness Creeping Up and Scaring Away the Couple’s Happiness: –
  11. Please Tell Me So: 7
  12. My Darling. I’ve Forgotten: 7,5
  13. You Feel You Must Go, Don’t Go!: 8
  14. Just Recently Lost Something of Importance: 7,5
  15. The Hollow Room: 7
  16. It’s Easy to Sleep When You’re Dead: 8,5

The Bedside Drama: A Petite Tragedy es el segundo disco de Of Montreal, el álbum contiene canciones cortas que continúan con el pop folky inocente que había sido desplegado en Cherry Peel, pero expandiendo la idea en forma de un drama. Pero a pesar del similar estilo musical hay una diferencia entre este disco y su predecesor y este es el estado de ánimo general. Mientras que en Cherry Peel, Kevin Barnes se aproximaba a la temática del amor en forma encaprichada, con ingenuidad y despreocupación, The Bedside Drama tiene un resultado más depresivo, oscuro, devastador… una obra sobre el tener algo de importancia y perderlo.

Como su nombre lo indica, este es un disco conceptual que trata  sobre la vida de una pareja la cual es separada en etapas por medio de interludios instrumentales; la historia cuenta desde el noviazgo cuando todo es enamoramiento (“One of a Very Few if a Kind”), la boda (“Honeymoon in San Francisco”), la  feliz vida de matrimonio (“Cutie Pie), entonces entran las inseguridades y el amor se va apagando (“Please Tell me So”, “My Darling I’ve Forgotten”) y finalmente  la separación de la pareja y la sensación de pérdida del protagonista (“Just Recently Lost Something of Importance”, “The Hollow Room”).

El drama está bien narrado, la letra va muy bien y Barnes logra crear el contraste entre la felicidad y la tristeza. Pero aun así el disco tiene sus defectos; hay muchas canciones que cuentan con secciones raras y desordenadas (“Little Viola Hidden in the Orchestra”), algunas son soporíferas (“Honeymoon in San Francisco”, “The Hollow Room”) o repetitivas (“Cutie Pie”), podría afirmarse que en general las melodías no alcanzan el gancho que tenían los temas destacados del disco debut.

Para destacar están “Panda Bear”, de los pocos temas que van en crescendo y con una melodía Radioheadesca, el dúo de canciones sobre los sentimientos de la esposa y del esposo (“My Darling. I’ve Forgotten”, “If You Feel You Must Go Don’t Go!”) y más que nada la joya que cierra el disco “It’s Easy to Sleep When You’re Dead”, la más pegajosa del disco y que de alguna manera le da un final algo positivo a un disco oscuro bajo la idea de que es mejor vivir con la perdida que estar muerto.

Entre canciones pop/folk acústicas, jams desordenados y un drama sentimental se va The Beside Drama. Y aunque el resultado final no fue el óptimo, Kevin Barnes y los suyos no se rendirían y solo un año después volvería a sacar un disco conceptual pero ya con los errores corregidos.

Gera Ramos

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Patti Smith – Dream of Life (1988)

Patti Smith - Dream of Life (1988)

 Puntaje del Disco: 7

  1. People Have the Power: 9
  2. Up There Down There: 8,5
  3. Paths That Cross: 6,5
  4. Dream of Life: 7
  5. Where Duty Calls: 7,5
  6. Going Under: 7
  7. Looking for You (I Was): 6,5
  8. The Jackson Song: 7
  9. As the Night Goes By: 7
  10. Wild Leaves: 6

Luego de su retiro voluntario de la música que duró nueve años para cumplir su sueño de ser una buena madre y esposa, Patti Smith regresaría a finales de los ochenta con Dream of Life, un disco simple que no generaría demasiado revuelo en la época.

Editado en Junio de 1988 Patti contó con la ayuda del productor Jimmy Iovine y su esposo el guitarrista ex MC5 Fred «Sonic» Smith con quien co escribió todos los tracks. En comparación a la Patti de Horses estaría mucho más calmada ahora con canciones que van desde declaraciones políticas hasta canciones de amor pero lejos de ser la misma que inspiró a generaciones de mujeres.

En cuanto a las canciones la más reconocible encontramos a la gran “People Have the Power”, que años más tarde sería tocada por el mismísimo Bruce Springsteen, “Up There Down There” y “Where Duty Calls” son otras de las que logran pero dentro de un nivel parejo, nada extraordinario. La reedición de Dream of Life en formato CD trajo consigo el agregado de dos temas nuevos que no formaron parte del lanzamiento original: “As the Night Goes By” y “Wild Leaves”.

Dream of Life sería el primer intento de Smith para reinstalarse en el mundo de la música si bien no es un disco mediocre no era lo necesario para realizar el impacto en una vuelta luego de tantos años de estar alejada de los escenarios, algo que conseguiría algún tiempo después en los noventa.

F.V.

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)

Opeth – Blackwater Park (2001)

Opeth - Blackwater Park (2001)

Puntaje del Disco: 9

  1. The Leper Affinity: 9,5
  2. Bleak: 10
  3. Harvest: 8,5
  4. The Drapery Falls: 9
  5. Dirge For November: 8
  6. The Funeral Portrait: 7,5
  7. Patterns In The Ivy: 8
  8. Blackwater Park: 9

Opeth es una banda sueca de Death Metal Progresivo formada en 1991 por su compositor y cantante principal Mikael Akerfeld. Además, cuentan en batería a Martin López, Peter Lindgren y Martin Mendez en el bajo.

Blackwater Park es su quinto disco de estudio, considerado uno de los mejores discos de Metal  progresivo en lo que va del siglo. Es una fantástica mezcla entre voces guturales y dulces melodías, guitarras estridentes y pasajes calmados con cierta dosis de Blues Rock, con cambios de ritmo en prácticamente  todas las canciones. Todo esto producido de gran manera por Steven Wilson (Porcupine Tree), que además se encarga de los teclados y voces.

El disco solo cuenta con 8 canciones, donde las más destacadas son la espectacular  “Bleak”, con un riff de guitarra que desde el primer minuto te engancha, con ritmo “cirquero” y voces guturales y otras melódicas, y además con un pasaje Blues. Una verdadera maravilla.

Las otras canciones destacadas son la homónima “Blackwater Park” con otro buen riff de estilo similar a la anterior. También temas como “The Leper Affinity”, “Harvest” y “The Drapery Falls”. Forman un álbum que pudo haber sido completamente redondo de no haber sido por un leve bajón en la parte media del disco, y por la duración de las canciones que por la calidad de ellas.

En definitiva, Blackwater Park es un disco muy bueno que demuestra la gran habilidad del grupo, tomando un estilo poco accesible, pero llevándolo a terrenos diversos, que nos entregan uno de sus mejores trabajos.

Diego

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