Puntaje del Disco: 8,5
- Introduction: 8,5
- Heaven: 9,5
- Hell: 7
- Fugue in D Minor: 7,5
- The Dream: 8,5
Gracious! Fue una banda británica cuya corta carrera (desde 1967 hasta 1971) ofreció dos álbumes, Gracious!, su debut homónimo y el álbum que hoy tratamos, y This is Gracious!.
Lo que da atractivo a este grupo es cómo, con una obra tan pequeña, consiguieron desarrollar un sonido tan propio y original. Uno piensa en los primeros años de los 70s, esplendor del rock progresivo, y se da cuenta de la cantidad ingente de grupos del género que salieron, buenos y malos, cercanos al folk, al metal, a la psicodelia…
nfluenciados más por los Beatles, más por la música clásica… Era un universo sonoro nuevo con muchísimas posibilidades y con un lustro de vida, refiriéndome al máximo nivel (rock progresivo no se ha parado de hacer nunca) por delante. Al igual que en cada género o incluso arte resulta interesante ver ese primer arranque, momento en el que diferentes personas o grupos crean algo diferente sin basarse, directamente, en nada, sin reglas genéricas ni patrones con los que ayudarse; en el caso del rock progresivo, siendo un estilo tan abierto, esa magia se multiplica y da como resultado una gran cantidad de discos únicos, muchos de ellos desconocidos para el gran público.
Lo divertido es ver como muchas de esas propuestas, por poner un par de ejemplos el rock protometalero de King Crimson o el folk dónde está mal visto no incorporar rondas de solos más largas que la canción en sí de Jethro Tull, fueron de gran influencia para montones de bandas posteriores y otras en cambio se quedaron ahí, sin seguir expandirse, ya fuera porque su sonido era difícil de imitar o porque directamente el experimento salió fallido. Gracious! Se situaría sin duda en ese maravilloso primer grupo. Fresco, innovador, original…
Su debut es recomendable para cualquier fan abierto del rock, empezando por la primera canción, “Introduction”, una bomba rockera, enérgica y divertida que daría una idea, totalmente errónea, de que nos íbamos a encontrar a una muy respetable banda del estilo de Emerson, Lake and Palmer. Y digo totalmente errónea porque en la siguiente pista lo demuestran haciendo su primera canción realmente personal, “Heaven”, ocho minutos de un no parar de buenas ideas, intercalando fantásticos solos de guitarra, coros celestiales, partes pop, riffs potentes…fantástica. A esta le siguen dos temas quizás algo más flojos, pero no desechables, “Hell” y “Fugue in D MInor”. Y con esto llegamos al momento en el que sacan la artillería, “The Dream”, 17 minutos en los que parece que se han prohibido repetir una frase o estructura. Brillante.
Gracious! Conseguiría un éxito relativo, con vendas respetables y hasta una gira con The Who, pero a pesar de que en su caso lo mejor estaba por llegar, nunca acabarían de arrancar, y su manera de entender la música prácticamente moriría con ellos.
Mauricio G.