Puntaje del Disco: 7,5
- Ventilator Blues (Lucky Peterson): 8
- All Down The Line (Christine Ohlman): 7
- Rip This Joint (Tommy Castro): 7
- Sweet Black Angel (Otis Taylor): 7
- Sweet Virginia (Jeff Lang): 9
- Tumbling Dice (Colin James): 6
- Shake Your Hips (Tab Benoit): 7
- Shine A Light (Joe Louis Walker): 8
- Happy (Deborah Coleman): 7
- Rocks Off (Jimmy Thackery): 7
Corría el año 71 y los Stones se encontraban en serias dificultades monetarias debido a sus problemas legales con el fisco inglés. Por tal motivo deciden tomarse el buque a Francia y recalar en la mansión que Richards poseía en el sur del país galo.
Como muchos ya saben fue una situación caótica; la fuerte adicción de Keith, los desplantes en las sesiones de los demás integrantes, un sucio y húmedo sótano como estudio de grabación daban las pautas de que aquella cruzada no llegaría a buen puerto. Pero había un factor sorpresa que torcería esta historia: el talento de la banda.
Exile on Main Street es un disco memorable en donde sus majestades cierran su etapa más creativa. Un trabajo en el que como nunca estuvieron tan cerca de todas sus influencias americanas (gospel, R&B, country y blues) y se lo llego a tildar como “el mejor álbum negro jamás grabado por unos blancos”.
Treinta años después el sello Telarc para completar su trilogía de tributos que había comenzado con The Beatles y Dylan decide homenajear semejante faena stoniana convocando a diversas luminarias del género.
El «Exile On Blues Street» no cuenta con los 18 track originales, solo diez de los temas más sustanciales hacen de la partida. El afamado productor Randy Labbe (una eminencia blusera tras bastidores), la base rítmica de la Double Trouble de Vaugahn (Tommy Shannon y Chris Layton) y Brian Stoltz (un veterano de la escena swamp blues de New Orleans) en guitarras serian de la partida inicial.
El disco comienza a lo grande con «Ventilador Blues» por Lucky Peterson y ese slide sublime para adornar uno de los mejores blues de Jagger & Richards. Christine Ohlman, una de las estrellas de la «Saturday Night Live Band», le pone toda su potencia setentera a «All Down The Line». «Rip This Joint» por el ascendente Tommy Castro no se sale del libreto y está perfecto al igual que Otis Taylor en «Sweet Black Angel» donde además cuenta con la valorable ayuda coral.
Llegamos a un plato fuerte porque es una de las mejores canciones del disco del 72 y nos referimos a «Sweet Virginia» por Jeff Lang, acústica y lamento se dan la derecha para una pieza artesanal que requiere varias escuchas para apreciar tal denominación.
Ahora viene «Tumbling Dice» por Andrea Re y Colin James, a mi parecer lo más flojo del disco, quizás porque uno no se pueda despegar de la inolvidable versión de Johnny Copeland o Linda Rhonstadt.
Tab Benoit, el mago de los pantanos de Louisiana lleva a «Shake Your Hips» a un punto entre Hooker y los Heat’s tan emparentados. «Shine A Light», un gospel exorcisado por Joe Louis Walker con su eléctrica y ese saxo de Ryan Zoidis hacen el punto más alto del tributo. «Happy» y «Rocks Off» por Deborah Coleman y Jimm Thackery respectivamente están acertadísimos respetando los primitivos para cerrar una justa ofrenda a los Rolling Stones.
Solo resta esperar y no perder la fe en que algún día se vuelvan a encerrar en algún tugurio para regalarnos ese tan ansiado disco blusero que nos deben a los que amamos el género…