Para Hermanos McKenzie aparentemente los últimos tiempos fueron de cambios de identidad. No solo sacaron el artículo “Los” de su nombre (como Facebook cuando se sacó el “The” de encima), sino que su segundo disco Marea, marca un cambio de estilo rotundo de lo que fue Siamés.
Su primer disco se caracterizaba por sus instrumentos de viento dándole un toque distintivo a sus canciones. En Marea esos instrumentos desaparecen dándole más lugar a un sonido más guitarrero y eléctrico. El ritmo y los riffs de guitarra en cortes como “Mañana” y “Ley Marcial” emulan a grupos como The Strokes. Pero además aparecen canciones como “Los Riesgos” que tienen el sonido gótico de bandas más ochentosas como The Cure o Echo & The Bunnymen. De hecho, el disco tiene una esencia oscura que está presente en cada tema gracias a sus sintetizadores.
Ahora bien, el cambio de estilo en este caso fue positivo. Marea es un álbum superior a Siamés simplemente porque es más entretenido y más sólido compositivamente. Además, Cecilia Czornogas sigue cautivando con su voz dándole identidad al grupo.
Por todo esto y mucho más es uno de los discos más destacables del 2015. Así que bienvenido sea el cambio para ellos.
De todos los trabajos discográficos que escuché del 2015 éste es el que para mí merece ser llamado como un verdadero disco de Rock con todas las letras. Y saben qué, se trata de un álbum retorno. No solo eso, estamos hablando de Sleater-Kinney, una banda de mujeres que nació en los noventa que formó parte del movimiento conocido como “Riot Grrrl”. Este movimiento se caracterizaba por tener una onda punk pero llevado a un costado más “feminista”.
El último disco de Sleater-Kinney había sido en el 2005 (The Woods), por lo que estamos hablando de un retorno después de prácticamente 10 años. Durante estos años las integrantes que quedaron de la banda habían estado ocupadas en otros proyectos musicales y aspectos de su vida. Entre ellos Wild Flag, donde Carrie Brownstein y Janet Weiss se juntarían para conformar otra banda de mujeres. Hasta que finalmente le dieron un “Stop” al parate, necesitaban que Sleater-Kinney vuelva y el resultado es uno de los mejores discos del año, No Cities to Love.
Lo que hace tan genial a No Cities to Love es que se puede escuchar toda la actitud y esplendor de lo que podría denominarse un power trio femenino conformado por dos guitarristas vocalistas (Corin Tucker y Carrie Brownstein) y una baterista (Janet Weiss). Los Riffs, los ganchos melódicos y la energía que transmite este trío es fantástico desde “Price Tag” hasta “Fade”. Por eso no hay corte del álbum que no sea entretenido. Y es un disco que los seguidores de Rock Alternativo gustosos del Garage Rock no se pueden perder.
Persy
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