Deep Purple – Slaves and Masters (1990)

Deep Purple - Slaves and Masters (1990)

Puntaje del Disco: 4

  1. King Of Dreams: 7
  2. The Cut Runs Deep: 5
  3. Fire In The Basement: 5
  4. Truth Hurts: 5
  5. Breakfast In Bed: 5
  6. Love Conquers All: 3,5
  7. Fortuneteller: 4,5
  8. Too Much Is Not Enough: 4
  9. Wicked Ways: 4

Una nueva formación de Deep Purple. ¿Cuántas van ya? Mucho no parece importar contar de seguir prolongando la vida de una banda que hacía rato no lanzaba un disco como la gente. En fin, en esta oportunidad Ritchie Blackmore volvería luego de su incursión con Rainbow y traería como compañerito nuevo al vocalista Joe Lynn Turner. El resto del grupo son viejos conocidos de Deep Purple: Jon Lord en teclado/órgano, Ian Paice en batería y Roger Glover en bajo. Esta nueva alineación produciría en 1990 uno de los peores trabajos de la banda: Slaves and Masters.

¿Por qué es malo el disco? Bueno, tiene varios problemas. En primer lugar, tenemos el temita del cantante. Joe Lynn Turner es un vocalista más que decente. Pero su voz no ruge como la de Ian Gillan ni tiene una cualidad que realce a la banda. Es una voz más ajustada y técnica. Es más sacada del Glam Metal. Me hace acordar demasiado a lo que pasaba con David Coverdale.

El segundo inconveniente es que Deep Purple no suena a Deep Purple. Suena más a Bon Jovi. Así que para el oyente de la época clásica del grupo en los setenta, le puede resultar un poco chocante.

La tercera falla y tal vez la más importante es el mediocre nivel compositivo. Es Hard Rock promedio, con riffs y melodías que no están mal. Canciones técnicamente bien ejecutadas por la banda, pero que no transmiten absolutamente nada. Y cuando digo nada es la nada misma. Deep Purple en ese sentido parece una banda genérica totalmente intrascendente.

No recuerdo uno solo de los temas para resaltar lo bueno que hacen. Al contrario, si de alguna canción me acuerdo es solo de las más flojas. Porquerías como “Love Conquers All” (el nombre lo dice todo) que no es otra cosa que la típica Power Ballad de los ochenta, con esa fórmula tan ruin y gastada que da ganas de matarlos.

¿Cómo podía terminar esta historia? Con Turner abandonando la banda y con Gillan recuperando el lugar que le pertenecía como vocalista.

Persy

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 3)