Un poco tarde llega esta reseña, pero más vale tarde que nunca. Persi Music no se baja del pelotón de visitas de octubre como Aerosmith y Festivales como el Personal Fest. Pero dentro de la oferta de estos días la que más me resultaba interesante era la del Festival BUE, con un Line Up que incluía a Iggy Pop, The Libertines, Wilco y The Flaming Lips. Estos dos últimos grupos resonaron en mi mente cuando escuché el anuncio. Wilco, por un lado, por ser una banda que con sus más de 20 años nunca pisó al país y que pese a parecer ignoto tiene su sequito de seguidores. Y por otro lado, la banda de Wayne Coyne de quienes tuve un muy buen recuerdo hace más de 5 años en GEBA.
Con la entrada en mano proporcionada gracias a mis amigos, llegaría el 15/10/2016, el día señalado para ver a estos dos grupos dentro del Festival. El panorama no parecía muy alentador con las lluvias del día y con la incómoda ubicación de Tecnopolis (2 colectivos y caminar más de 1km por la General Paz para llegar). Pero el cielo se aclararía y arribar a Tecnopolis para que en la entrada un sujeto de corte de pelo Punk con flequillo rosa y campera de Jean ochentosa te diga con mucho entusiasmo “¡Vamo’ a ver a los Wilco!”, te cambia la cara para empezar a prepararte a disfrutar lo que esperabas. “¡Sí, vamos!” fue mi respuesta tanto para ese personaje (que parecía tan contento como si fuese a ver a Led Zeppelin), como para mí mismo.
Ahora bien, el Festival y la presencia conjunta de estas dos bandas sirve mucho para analizar lo distintas que pueden ser pese a que comparten un público similar y a pesar de converger en un género parecido dentro de lo que se considera Rock Alternativo.
Primero sería el turno de Wilco. La hora de la cita era a las 19:30hs en el escenario secundario. Justamente la primera gran y grata sorpresa me la lleve con este escenario porque era en un lugar cerrado. La segunda muy agradable sorpresa es que sonaba “Sugar Mountain” de Neil Young mientras se esperaba. Y lo tercero que se apreciaba es que Wilco no es una banda convocante, se notaba que no había tanto público y que se podía estar cerca de la banda sin problema, aunque luego se llenaría.
La banda de Jeff Tweedy saldría ante los aplausos del público a la hora estipulada sin mucha espectacularidad, sin muchas luces, ni papelitos, ni humo, ni nada. Austeridad pura. Que viejos se los veía, especialmente a Tweedy, con barba, medio canoso y sombrero como un Neil Young cualquiera. Claro, no son un grupo nuevo y el público que acompañaba tampoco. Los espectadores tenían de 25 años para arriba, con predominancia de gente de 30 años y algunos jobatos de 40, 50 y hasta 60 años.
El convulsivo Pop Rock de “Random Name Generator” sería el encargado de arrancar el concierto. La sucedería el mejor momento de su presentación, “I Am Trying to Break Your Heart”, con un poder cautivante que pocas bandas logran, haciendo lucir a su multi-instrumentalista Pat Sansone para recrear con minuciosidad cada uno de sus arreglos. Sencillamente espectacular. Pero para no darte respiro, luego interpretarían “Art of Almost”, posiblemente la canción más progresiva de toda su carrera, brillantemente ejecutada para que suene tan impecable como en el disco. Y luego un clásico no menor de Being There, “Misunderstood”.
Tweedy reconocería ante el público que era su primera vez en el país y que repasarían diferentes temas de sus más de 20 años de historia. Así lo harían diversificando con su rock alternativo, aunque llamó la atención la abundancia de canciones de su disco A Ghost is Born (muy buen trabajo pero no el mejor), la ausencia absoluta de cortes de Wilco (The Album) y casi nula de su último trabajo, Star Wars. Ambos merecían mayor presencia en su Set List. Pero eso no quitó que el recital sea disfrutable.
Uno de los momentos mejor recibidos por el público fue “Impossible Germany”, coreando hasta el solo de guitarra, y vale la pena destacar los arrebatos de Noise experimental a la Velvet Underground en muchos tramos del concierto, haciendo lucir a Nells Cline como un guitarrista notable.
El cierre con “I’m a Wheel”, un tema medio zonzo, dejó un sabor a poco y alarmante porque lo mejor estuvo al principio en lugar de al final. Tranquilamente podrían haber elegido clásicos como… “A Shot in the Arm”. Pero las casi dos horas de Wilco, para ser un festival, te dejan más que satisfecho y contento.
De hecho Wilco, tocó tanto tiempo que se terminaba llegando tarde para ver a Flaming Lips que arrancaba a las 21:15hs. Ya de entrada la puesta de escena era totalmente distinta. De escenario cerrado y sonido envolvente, pasamos a uno abierto, con mucha más gente, decorado como la completa fiesta que recuerdo presencié hace 5 años. Luces, cotillón, muñecos danzantes, papelitos y mucho color. Los Lips te daban la bienvenida a su sueño psicodélico/surrealista y Wayne Coyne era el principal anfitrión.
Clásicos de magnitud como “Race for the Prize” y “Yoshimi Battles the Pink Robots” darían el puntapié inicial. Y Coyne se encontraba en su salsa, inquieto, con su tapado blanco, tirando papelitos e incluso cantando encima de un Chewbacca.
Pero el momento de su locura máxima, que coincidió con el pico del concierto, fue cuando hizo un homenaje a David Bowie interpretando a “Space Oddty” dentro de su burbuja inflable, para luego tirarse al público. Escuchar “Ground Control to Major Tom” te hacía piantar un lagrimón.
La siempre hermosa “Do You Realize?” sería la encargarda de darle cierre a su presentación, que quedó un poco opacada por lo corta que fue (solo 1 hora de Show) y porque le faltó un poco de dinámica (por ejemplo, la versión de “What is the Light?” resultaba un poco frenada). De hecho, Coyne se iría medio cortante diciendo “Bueno, chau”, mostrando un poco lo loco que está. Y dejando al público con la sensación de “¿Eso es todo?”.
De todas formas, me gustaron ambas presentaciones. Tal vez, la de Wilco pude disfrutarla más porque fue la primera vez que vinieron. Pero pese a sus diferencias, desde cómo son sus shows, actitud en el escenario, cantidad de tiempo que tocaron, etc., cada uno tiene su encanto. Y da gusto ver a dos grupos que con sus más de 20 años mantienen intacto su poder, su poder noventoso.
Persy