Puntaje del Disco: 3,5
- A Satisfied Mind: 4,5
- Saved: 4,5
- Covenant Woman: 4,5
- What Can I Do For You: 4
- Solid Rock: 4,5
- Pressing On: 3,5
- In The Garden: 3,5
- Saving Grace: 4
- Are You Ready: 3,5
Si hay una etapa que hay que olvidar de Dylan esa fue la conocida como su “trilogía cristiana”, que comenzó con Slow Train Comming en 1979, pero que tocaría su punto más bajo con su siguiente trabajo, Saved.
Saved es no solo el momento más infame de esta etapa de Dylan sino tal vez el peor disco de su carrera. En sus primeros años Bob lanzó trabajos flojos como Self Portrait o que eran compendios desechables como Dylan de 1973, pero nunca van a encontrar algo más decepcionante y paupérrimo que Saved.
El grandísimo problema de este álbum, es que Dylan comparte su devoción por Dios y Jesús, que no solo apesta en términos de Rock, sino que lo hace con una pomposidad tan fervorosa y constante que satura tu paciencia. No es que tenga algo contra el cristianismo, pero las letras de Dylan son tan dogmáticas y religiosas que resultan muy poco interesantes y bastante decepcionantes. Especialmente sabiendo de quién viene: uno de los mejores letristas, de los más inteligentes y poéticos que se conocen, y no olvidemos que fue recientemente galardonado como Nobel a mejor escritor.
Y así como sus letras están infestadas por esta nueva onda que adquirió a fines de los setenta, su música tampoco se salva. Dylan recurre al Góspel que le dan un aire santurrón y religioso realmente insoportable. Y cuando no hay coros femeninos de Góspel, apela a un Blues Rock cuanto menos genérico, o por lo menos que hubiera estado bien hacía 10 años.
A su favor, si así se lo puede decir, las canciones no son estrictamente horribles, hay ciertas melodías, que se pueden escuchar sin que te atrofien los oídos. Pero son tan mediocres en su mensaje que se transforman en un lamento. Además, con el correr de los minutos Saved se vuelve aún más molesto en su idea de disco para iglesia. Nunca van a escuchar un álbum en el que mencione tanto la palabra “Lord”, o hablando de Jesus como “He”, al igual que Cristina Fernández de Kirchner cuando se refiere a Néstor como “Él” en sus discursos.
¿Pero saben que es lo más feo del disco? La tapa, pintada por Tony Wright, representando la mano de Jesucristo que alcanza desde el cielo a las manos de sus creyentes…
Persy