Yngwie Malmsteen – Rising Force (1984)

Puntaje del Disco: 5,5

  1. Black Star: 7
  2. Far Beyond the Sun: 6
  3. Now Your Ships Are Burned: 6
  4. Evil Eye: 7
  5. Icarus Dream Suite: 5
  6. As Above, So Below: 5,5
  7. Little Savage: 5
  8. Farewell:

Luego de separarse del grupo Alcatrazz, el guitarrista sueco Yngwie Malmsteen iniciaría su carrera solista en los ochenta desparramando su ostentoso virtuosismo en su álbum debut, Rising Force.

Cuando pensamos en un buen guitarrista ¿Qué es más importante su técnica o su capacidad compositiva? En el caso de Malmsteen la respuesta es clara, Rising Force es un derroche de habilidad y velocidad. Es un disco esencialmente instrumental y un poco narcisista, ya que lo único que le importa demostrar es su habilidad con los dedos. Rising Force es una pelota de shredding y solos de guitarra que son tan impresionantes como aburridos.

Para hacerlo más interesante y más distintivo a su manera, en este primer álbum Malmsteen combina su ampuloso metal con la influencia de música clásica. Así se muestra como un exponente del Metal Neoclásico por primera vez. Y esto se escucha en secciones acústicas que son de lo más interesante del disco. Pero lamentablemente estos tramos acústicos escasean en el disco, a lo sumo representan el 5% del álbum. Son simples viñetitas que aparecen al inicio y al final de algunas canciones.

El resto del disco es esta masa uniforme de solos de guitarra de Malmsteen, atropellada, constante y hasta absurda, que además está infectada por esa maldición de los ochenta llamada “Glam Metal”.

Malmsteen da la sensación de que es un muchacho que cuando agarra la guitarra no se puede detener. Y por eso te exaspera, te satura. Pareciera que para él es imposible desacelerarse. Esto le quita sensibilidad y uno no puede disfrutar de las atmósferas y melodías del disco. Sino fíjense en Jimmy Page, en canciones como “Since I’ve Been Loving You”, da lugar a que te sumerjas en la tremenda atmosfera del tema, en sus matices y en sus sutilezas. En cambio Malsmteen nunca te deja apreciar sus propias canciones. Es un torbellino acelerado, descontrolado y un poco hueco. “Icarus Dream Suite” es lo más parecido que ofrece Malmsteen a bajar un cambio. Es una especie de Suite progresiva con forma de balada que comienza lentamente hasta que este muchacho la arruina con sus interminables solos de guitarra.

Rising Force es una prueba más de que no alcanza que ser un virtuoso para ser un gran músico. Malmsteen no es otra cosa que una persona que sabe hacer jueguitos con la pelota pero que no sabe jugar al futbol.

Persy

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