Puntaje del Disco: 5
- Betty Lou’s Got a New Pair of Shoes: 6
- Rainin’ in My Heart: 5
- Payola Blues: 6
- Wonderin’: 4,5
- Kinda Fonda Wanda: 4
- Jellyroll Man: 5
- Bright Lights, Big City: 6,5
- Cry, Cry, Cry: 4,5
- Mystery Train: 6
- Everybody’s Rockin’: 5
Las tensiones entre Neil Young y David Geffen, propietario de su disquera Geffen Records, fueron creciendo a principios de los ochenta exponencialmente.
La experimentación futurista de Trans (1982) significó un fracaso comercial inédito en su carrera, con sobrados motivos, y como respuesta Neil le ofreció a Geffen lo que mejor sabía hacer un álbum country llamado Old Ways. Sin embargo su discográfica lo rechazó y le exigió un disco de rock & roll.
Como respuesta Young se dedicó al rockabilly y creó una banda para la ocasión, los “Shocking Pinks”, con la que grabaría una selección de canciones retro (algunos covers y otras originales) con reminisencias al nacimiento del rock and roll en los años cincuenta de tan solo veinticinco minutos de extensión bajo el título Everybody’s Rockin’ en Agosto de 1983.
Claramente esta jugada, inexplicable y poco comercial, enfureció aún más a Geffen Records que hasta intentó sabotear las grabaciones y terminó demandando al artista. Para el momento de su lanzamiento Everybody’s Rockin’ obtuvo las peores críticas en su carrera y a pesar de su pobre repercusión salió a presentarlo en vivo con baja concurrencia a sus conciertos, estaba claro que este no era el Young que todos querían ver y el chiste del canadiense pareció haber llegado demasiado lejos.
“¿Acaso me creen estúpido o que enloquecí? ¿Realmente creen que lo saque pensando que sería lo mejor que alguna vez grabaría? Obviamente sabía que no lo era.” Respondería el viejo Neil demostrando que no le importaba demasiado lo que digan de el.
F.V.