Los pormenores de la previa
Ver a los Who en vivo siempre fue uno de mis principales deseos pero también uno de los más remotos y difíciles. Ya habían amagado en venir a tocar a River hace 10 años, pero su llegada se canceló, las malas lenguas dicen que por la falta de convocatoria. Y es cierto, The Who, el grupo que podría ser considerado uno de los 5 más importantes de la historia del Rock, de hecho es catalogada como la “banda más grande del Rock”, es chica en Argentina. Un problema posiblemente fundado en la falta de difusión de su música a nivel nacional. Todo el mundo sabe de los Beatles y los Rolling Stones pero pocos de los Who. La forma más sencilla de demostrarlo es preguntarle a una persona por los Who y que te respondan los “¿Quién?” con ignorancia.
El sueño que The Who toque suelo argentino parecía lejano por este motivo y porque ya son una banda que hace mucho no editan discos de estudio, además de que solo quedan Roger Daltrey y Pete Townshend como integrantes. Pero a los cráneos de este hemisferio se les ocurrió traerlos este año acompañados de una banda con una situación totalmente distinta a la de ellos, los Guns N’ Roses. Los Guns son una banda con muchísimos fanáticos en Argentina, que el año pasado mostraron su convocatoria llenando dos estadios de River, festejando fervorosamente el retorno de la sociedad entre Axl “Cherashny” Rose y “El tío Cosa” Slash.
El año pasado los Guns brindaron un excelente show, lo cual era tentador volver a verlos, pero ver los Who no solo era tentador, sino que era una obligación. Había que ir como sea. Aunque fuera un día incomodo, en un lugar incómodo y pese a su costo. Y el día era un domingo lluvioso, en La Plata y la entrada salada. Pero allí estuvimos.
La hora programada del espectáculo era a partir de las 20hs. En la previa tocaría La Berisso, que serviría para ir al baño. ¿Pero quién de los dos tocaría antes? Por historia los Who deberían cerrar, pero por popularidad los Guns ganaban por mucho la pulseada, si bien se escucharon algunos comentarios que decían “Yo vine por los Who”. Pero lo cierto es que el 80% del público posiblemente asistió para ver a los Guns. Hace unos 50 años a la banda de Pete Townshend le tocaría debatir lo mismo pero con Jimi Hendrix, y tanto en esa oportunidad como en esta perderían. Así que irían primero los Who y luego los Guns.
The Who y su primer Amazing Journey
Era el momento, el momento tan ansiado de ver a The Who en vivo por primera vez en la historia en Argentina. Pete Towshend y Roger Daltrey acompañados de su banda incluyendo a Zak Starkey (el hijo de Ringo) en sus filas, subirían unos minutos después de las 20hs al escenario. El legendario Riff de “I Can’t Explain” sería el puntapié inicial de un Set List integrado por los clásicos más indispensables de la banda. “The Seeker” lo sucedería dando muestras de que Pete sigue teniendo el Rock en sus venas, haciendo sus clásicos molinetes con brazo extendido en guitarra. Luego aparecería “Who Are You”, una de las más coreadas por su estribillo, y temazos como la psicodélica “I Can See For Miles” y ese himno rebelde atemporal llamado “My Generation”.
La virtud de su show es que iría en crecendo, repasando sus clásicos de todas sus épocas pero por sobre todo manteniendo una solidez implacable interpretando sus canciones como si los años nunca hubieran pasado. El arpegio inicial de “Behind Blue Eyes” era acaparador y hacía preguntar a algunos si no era el tema de Limp Bizkit demostrando lo poco conocidos que son para muchos.
Luego de interpretar el dueto “Join Together” y “You Better You Bet”, llegaría el momento de hacer los breves repasos por sus famosas Operas Rock. Primero los de Quadrophenia, con el momento Towshend interpretando en guitarra acústica “I’m One” y luego con la apasionante “Love, Reign O’er Me” (que incluyo intro de “Tattoo” en el teclado) con un Daltrey dejando todo con su voz, demostrando que pese a los años todavía puede rugir. Esos alaridos de “Loveeee!!” en su estribillo emocionaban.
Después llegaría su breve referencia hacia Tommy, primero con “Amazing Journey/Sparks”, interpretada con un despliegue instrumental descomunal, aplastante como su versión de Live at Leeds. Su punto de mejor performance en la noche. Lo sucedería aquel clásico que alguna vez pidió Homero Simpson, “Pinball Wizard”, para luego cerrar el mini Set de Tommy conmoviendo con “See Me, Feel Me”.
Pero para cerrar faltaban dos clásicos indiscutidos, los dos de Who’s Next. Revuelo empezarían a generar los sintetizadores de “Baba O’Riley”, una de las más coreadas por los fans de los Who allí presentes, hasta llegar al épico cierre sinónimo de epopeya del Rock llamada “Won’t Get Fooled Again”, finalizando un recital que duró poco más de una hora y media deseando que hubiera sido más y que vuelvan pronto.
Guns N’ Roses en su October Rain
A partir de las 22hs se esperaba la salida al escenario de los Guns, con una lluvia que si bien no era fuerte era constante y molesta. La intro de los “Looney Tunes” empezaría a anunciar su llegada, hasta que “It’s So Easy” seguido de “Mr. Brownstone” generarían el revuelo poguero en el público, dando señales de que su Show iba a ser distinto al de los Who. Mientras la presentación de los Who fue corta, consistente y austera, la de los Guns fue extensa y pirotécnica para que sus fans queden empachados. Muchos fuegos, explosiones, papeles, chispas y sobre todo solos de guitarra de Slash. Y brindarían un Set List muy parecido e incluso más largo que el del año pasado. Tocarían durante más de 3hs haciendo quedar a The Who como una banda soporte. Incluso los integrantes de ambas bandas tenían estilos muy distintos interpretando. Mientras Daltrey cantaba revoleando su micrófono pero quedándose en su espacio, Axl, Slash y el resto de los Guns paseaban el escenario para recibir el clamor de sus fans sin importarles la lluvia. Muy gracioso es escuchar como cantaban “Ohhh Gansas Rocesss, es un sentimiento, no puedo parar”.
Y si de recepción de los fans hablamos, “Welcome to the Jungle”, sería una de las que más agitación generaría en la gente, demostrando que si no es el tema más querido por sus fanáticos pega en el palo. Lo sucederían aquellos temazos más largos como “Civil War” y “Coma”, aquellos clásicos indiscutidos como “You Could Be Mine”, “Yesterdays” y “Sweet Child O’ Mine”, los covers que ellos inmortalizaron “Live and Let Die” y “Knockin’ on Heaven’s Door”, y solos de Slash de todos los colores chorreando agua de lluvia de sus dedos, mientras interpretaba el tema del padrino y “Wish You Were Here”. Fue una lluvia de distintas emociones como la misma “November Rain”. Pero pese a que el Set List fue parecido al del año pasado la gran sorpresa fue que interpretaran “Black Hole Sun”, un guiño conmemorativo a Chris Cornell.
En el encore no podría faltar Axl silbando “Patience”, ni la siempre bien recibida “Don’ Cry”, hasta cerrar con su cover de “Whole Lotta Rosie” (hace no mucho Axl fue vocalista de AC/DC) y su ya legendaria despedida con “Paradise City”.
Fue una gran noche, con sus matices, emociones y diferencias entre las dos bandas. Pero pese a sus estilos distintos y a que pasaron muchos años desde su nacimiento y sus mejores épocas, comparten un común denominador: el Rock sigue intacto en ellos.
Persy