Festival Mariposas de Madera

Una vieja frase española de la obra Don Juan Tenori dice: “Los muertos que vos matáis gozan de buena salud». Y estas palabras encajan perfecto con el Festival Mariposas de Madera, que pese a algunos problemas de sonido en algunos tramos y falta de organización con quien subía y bajaba el telón (aunque a veces parecía que jugaba con él, en complicidad con Gustavo Lutheral, quien condujo en forma fabulosa el evento).

Organizado por Miguel Grinberg, periodista de la primera hora de nuestro Rock, ecologista, poeta, Doctor en fisosofia de la vida y de la calle, entre tantos títulos que le podemos dar, quienes asistimos pudimos ver verdaderas leyendas del rock argento romperla en un escenario como aquellas viejas épocas.

Quien escribe a sus 46 años jamás imagino que podía ver a Edelmiro Molinari cantando “Mestizo” de Almendra con solo una guitarra. Anteriormente Marcela Romero cantó una estrofa de “Mariposas de Madera” y la siguió Miguel Abuelo en una pantalla que para mi gusto era demasiado chica). Luego apareció Rinado Rafanelli haciendo temas de Polifemo, Bocon Franccino haciendo temas de Engranaje (banda que supo formar con “el Carpo” Napolitano) y Miguel Zabaleta homenajeando al Flaco con “El Anillo del Capitan Beto”.

Más adelante, Aníbal Forcada y “la dama blanca del blues” Claudia Puyo volvieron a reeditar el Dúo Ana Gris como cuando eran novios haciendo el Blues de los plomos. Claudia rindió tributo a Miguel Abuelo con “Himno de mi Corazón” y a Luca con “Heroína” dentro de la misma canciòn. Mientras Aníbal se dio el lujo de cantar a dúo con Miguel Ángel Erausquin, quien mandó un video «En el hospicio» de Pastoral. Lo mismo hizo Jorge Durietz con Miguel Cantilo pero no con la misma suerte en el sonido.

Ricardo Soule, pese a su afonía, cantó con la gente sus temas “Ritmo y Blues con Armónica” y el clásico “Presente”. Hubo un momento muy emotivo con Marcela Romero cantando “Amor de primavera”, mientras desfilaban por la pantalla los músicos que se fueron de gira definitivamente.

Orions Beethoven también dijo presente con su clásico estribillo «Toda la noche hasta que salga el sol». Ciro Flogliatta homenajeó a Pajarito Zaguri con “Chamuyando los Blues”. Además, volvió de Boxes “el Negro” Ale Medina, que esta genial y nuevo como para que Manal se junte pronto y nos deleiten.

Las figuras de la noche con un nivel que sorprendió a propios y extraños fueron Alma y Vida (la vos de Mellino es impresionante); Aquelarre con Lito Vitale (tienen cuerda para rato y podrían tocar donde y cuando quieran), mostrando que los tres son simplemente magníficos y con Lito le volaron la peluca a todo el Gran Rivadavia. Litto Nebia y un piano pueden hacer que con 4 hits el mundo se venga abajo. Maria Rosa Yorio tiene la frescura que supo tener en las bandas que formó como Los Desconocidos de Siempre, y PorSuiGieco, que volvió a reunirse ese mismo día (sin Charly al que de alguna manera podrían haberlo hecho venir ya que demuestra que estar bárbaro), luego de los pequeños y emotivos set de Nito Mestre, Leon y Porcheto.

El final fue a pura emoción cantando de la mano de León “Mariposas de Madera”. Todos los participantes se llevaron su Mariposa de Madera, algunos post morten (como Basoalto de Vox Dei), y diplomas por participar.

Así terminó esta noche a las 4 de la mañana y sintiéndome un privilegiado de haber viajado en el tiempo o no… Porque era tarde y tenía sueño y ya mi mente estaba bastante confundida.

Diego Trama

 

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