Puntaje de la Película: 

• Año: 1989
• Género: Aventura, Ciencia Ficción
• Director: Robert Zemeckis
• Reparto: Michael J. Fox, Christopher Lloyd, Lea Thompson, Crispin Glover, Thomas F. Wilson

Lo Mejor: los efectos especiales, las predicciones sobre cómo sería el futuro y el encuentro de los personajes consigo mismos.
Lo Peor: es difícil encontrar puntos flojos a esta gran producción
De acuerdo al mismísimo Robert Zemeckis, Back to the Future, no había sido pensada para tener una continuación; sin embargo el éxito rotundo del film hizo que cuatro años más tarde al lanzamiento de este gran clásico, se filmasen en simultáneo la segunda y la tercera (y última) parte. Afortunadamente y rompiendo la regla de que las secuelas no son buenas, Back to the Future Part II se convirtió inmediatamente en una sensación y en uno de los mayores clásicos en la historia del cine, pero sobre todo en una formidable ventana para avizorar lo que el futuro nos podría deparar.
A la muy bien lograda combinación entre comedia y aventura, en esta oportunidad se suma el condimento extra de las magníficas y delirantes predicciones sobre cómo el director y los productores se imaginaban que sería el futuro. Ahora Marty y el Doc Brown debían viajar treinta años hacia el futuro para evitar que el hijo de McFly vaya a la cárcel. A partir de ahí y por culpa del viejo Biff que se adueña del almanaque con los resultados de los últimos cincuenta años, comienzan una serie de hechos que llevarán a los protagonistas a regresar al punto de partida de 1955 para reencausar la historia.
El Delorean volador alimentado a base de residuos, la campera que se seca sóla, las zapatillas autoajustables, la famosa patineta voladora, el televisor con pantallas múltiples, la moda y tantos otras fabulosas predicciones sobre el año 2015 son sólo algunas de las características que hacen de esta segunda parte algo totalmente novedoso y que si bien muchas de ellas todavía parecen lejanas, han servido de inspiración para invitarnos a soñar con un futuro de menos ficción y más realidad.

Piro