Puntaje del Disco: 9,5
- Speed Trials: 8,5
- Alameda: 9
- Ballad of Big Nothing: 9,5
- Between the Bars: 10
- Pictures of Me: 9
- No Name No. 5: 8
- Rose Parade: 8
- Punch and Judy: 8,5
- Angeles: 9
- Cupid’s Trick: 9
- 2:45 AM: 8
- Say Yes: 8
En 1997, Elliott Smith lanzó Either/Or, su tercer álbum de estudio. Fue grabado en la casa de Elliott Smith y en los estudios Undercover y los Laundry Rules en Portland. Smith produjo y tocó todos los instrumentos del álbum. El nombre del disco está inspirada en un libro del filósofo existencialista danés Søren Kierkegaard, “O lo uno o lo otro”.
El álbum es una magistral colección de canciones indie folk, low-fi, pop y folk rock. Smith con su temblorosa voz, envuelve las canciones, que cuentan historias de soledad, amor, amistad, inseguridad e insatisfacción. Las canciones más destacadas son la pop, “Ballad of Big Nothing”, la nostalgica “Between the Bars”, las evocadoras “Alameda” y “Angeles”, y la más roquera del conjunto “Cupid’s Trick”. Sin dejar fuera a cortes tan destacable como “Speed Trials” con su oscuro riff de guitarra, o la diversa “Pictures of”. En fin, un fantástico trabajo donde las dulces y melancólicas líneas de guitarra que acompañan a cada una de las canciones, son fortalecidas por la emotiva interpretación de Elliott Smith.
El álbum ganó popularidad cuando el cineasta Gus Van Sant invitó a Elliott Smith para formar parte de la banda sonora de “El indomable Will Hunting”. Las canciones de Either/Or incluidas en la película, fueron “Between the Bars”, “Angeles” y “Say Yes“. Además, de la excepcional «Miss Misery», que no formó parte del disco y obtuvo una nominación a los premios Oscar en la categoría de mejor canción original. En un principio Smith se negó cantar en la ceremonias de premiación de los Oscar, pero la organización le advirtió que si él no asistia, la canción sería interpretada por un artista que ellos elegirían. Ante esta situación, Elliott interpretó “Miss Misery” en la ceremonia de los oscar de 1998, vestido de blanco, con su guitarra acústica en la mano y con la mirada perdida en el vacío. El tímido Elliott terminaría perdiendo ante la famosa “My Heart Will Go On” de Celine Dion. Tiempo después el artista recordaría este hecho. “Los Oscar fueron un espectáculo muy extraño, donde el programa era de sólo una canción reducida a menos de dos minutos, y la audiencia era un montón de gente que no había venido a escucharme tocar. No me gustaría vivir en ese mundo, pero fue divertido estar cerca de las estrellas por un día”. Ahora Elliott está con las estrellas y es una de las más brillantes.
Diego