Desde su nacimiento, provocan el desgarrado llanto materno, quiebran la armonía del mundo y despojan al universo de significación. Teman, criaturas indefensas, teman por el resto de sus vidas. Inútiles y descuidados, cualquier mano moldeará sus mentes ¿Creen que alguna vez han tenido el control de sí mismos? No es así. Jamás lo han tenido…
La vida posa su esperanza sobre nuestro envilecido mundo lleno de gusanos. Su alma hueca y testaruda ha consumido la última pizca de amor que aún existía.
El tiempo envejece y se va tragando su vida de a poco. La monotonía consume todo aquello que apasiona sus corazones. Enclaustrados en la estupidez, acorralados por su propia oscuridad, dejan su destino a la suerte y ruegan a dios un futuro próspero …pero nunca han tomado el control de su propia vida.
La inteligencia adolece nuestros peores conceptos llenos de gusanos. ¡Mueran! ¡Terminen ya con esta demencia! Han extinguido todo el fulgor del amor.
¡Aléjense de mí! Su falta de consciencia los hace indestructibles. Seres irrelevantes, manténganse callados y lejos de mí.
La vida posa su esperanza sobre nuestro envilecido mundo lleno de gusanos. Su alma hueca y testaruda ha consumido la última pizca de amor que aún existía. La inteligencia adolece nuestros peores conceptos llenos de gusanos. ¡Mueran! ¡Terminen ya con esta demencia! Han extinguido todo el fulgor del amor. La falsedad abraza nuestro corazón y colma nuestro espíritu de adversidad. Sólo la luz del pensamiento nos librará de la gran fractura efectuada por todos aquellos gusanos ignorantes.
Kobda Rocha