Puntaje del Disco: 7,5
- DeepSea Diver: 8,5
- Don’t Ask: 8,5
- Alligator: 7
- Campfire: 7
- Shift: 6
- Disappearing Act: 6,5
- Fix It: 7,5
- Merge: 7
- A Good Place: 7
- Showcase: 7,5
- Le Duchess Anne: 7,5
- Eaves Dropping: 8
- Service Bell: 7
- This Song: 7
Grizzly Bear, una de las bandas con cierto renombre en la actualidad y también una de las que más me aburrió de lo último que pude escuchar. ¿Qué tenemos aquí? Un grupo de Indie rock experimental oriundo de Brooklin comandado por Ed Droste.
Justamente, su primer álbum, Horn of Plenty, nació como un proyecto de grabaciones caseras del propio Droste. Eso se nota en la calidad del sonido del disco, que de por sí busca ser profundo, algo psicodélico, oscuro y minimalista. Horn of Plenty tiene diversidad de arreglos que ayudan a constituir canciones atmosféricas e hipnóticas, en las que también se resaltan las combinaciones vocales.
Sin embargo, la otra cara del disco está en que resulta bastante depresivo. La mayoría de los temas tienen melodías melancólicas que no enganchan. Son poco atractivas y sin un solo estribillo memorable, en otras palabras son vacías y hasta pueden resultar tediosas para ciertos oyentes (sobretodo por la uniformidad de los cortes). De todas formas, las canciones de Grizzly Bear no están mal, entusiasman poco pero son todas escuchables. Incluso hay un puñado de buenos cortes como “Deep Sea Diver” y “Don’t Ask”. Aunque sinceramente el álbum solo lo van a encontrar atractivo aquellos que busquen sumergirse en un universo hipnótico y lisérgico lleno de canciones lentas y sombrías.
Persy