Puntaje del Disco: 9,5
- Under My Wheels: 9,5
- Be My Lover: 8,5
- Halo of Flies: 9,5
- Desperado: 8,5
- You Drive Me Nervous: 8
- Yeah, Yeah, Yeah: 7,5
- Dead Babies: 9,5
- Killer: 9
Si con Love it to Death (1971) Alice Cooper había logrado moldear un estilo y generar un impacto tanto musical como estético en su época con su sucesor Killer, editado a finales del mismo año, lo reafirmarían y acentuarían aun mas inaugurando su trilogía clásica que continuaría con otros discos impecables como School’s Out y Billion Dollar Babies.
Killer no tuvo diferencias radicales con respecto a su predecesor pero alcanzo un nivel y suficiente identidad propia para no ser una simple continuación. En esta oportunidad Alice demostró que podían tanto roquear como desarrollar ideas más elaboradas y ambiciosas como en la esencial “Halo of Flies” en la cual según el mismo Cooper fue un intento de demostrar que eran capaces emular el estilo de King Crimson.
El álbum abre con un tema de rock clásico de gran inspiración “Under My Wheels” que tranquilamente podría formar parte del repertorio de algún disco de los Rolling Stones contemporáneo a Killer. A continuación “Be My Lover” en homenaje a su fallecido amigo Jim Morrison, continua la misma búsqueda con otro excelente riff destacándose por encima de todo. El resto de los temas merodean a mitad de camino de ambos estilos hasta llegar a “Dead Babies” con semejante titulo macabro que encaja perfectamente con la imagen del grupo en sus presentaciones escénicas, es el mejor track de todo el disco en mi opinión, que después de un comienzo oscuro le enlaza excepcionalmente un estribillo energético y memorable. Para cerrar el disco de buena forma nos encontramos con otro tema épico y mas elaborado como “Killer” que logra recrear la tensión musicalmente que su letra nos sugiere.
En conclusión Killer es un trabajo no tan recordado y popular como debería pero que ayudo a establecer a Alice Cooper como uno de los artistas mas notorios de la época y que mas atracción causaba en sus presentaciones por su capacidad tanto musical como de transgredir sobre el escenario.
F.V.