Puntaje del Disco: 9
- Obvious Bicycle: 8,5
- Unbelievers: 9
- Step: 10
- Diane Young: 9,5
- Don’t Lie: 9
- Hannah Hunt: 8,5
- Everlasting Arms: 8
- Finger Back: 7
- Worship You: 7,5
- Ya Hey: 9
- Hudson: 7,5
- Young Lion: –
A tres años del lanzamiento de Contra, se dio finalmente el lanzamiento del tercer trabajo de Vampire Weekend. Con una gris portada de la ciudad de Nueva York y nuevas ideas musicales, Modern Vampires of the City representa un paso al frente en la dirección de esta banda, como dice el título del álbum, se “modernizan” al redefinirse, entregando de esta manera el que sin dudas es su mejor disco hasta el momento.
Con la propuesta de alejarse de su viejo estilo, el cuarteto de Nueva York deja a un lado el Afro Pop que tanto caracterizaba sus anteriores trabajos y se meten en un nuevo territorio en el que los teclados, los samples y las atmósferas de fondo y el uso de técnicas avanzadas en la producción tienen prioridad en el desarrollo del disco. Es decir ya no solo tenemos canciones alegres y despreocupadas sino que estas se complementan con piezas más reflexivas, oscuras y de significado profundo.
Precisamente este equilibrio entre lo alegre y lo triste, entre lo positivo y lo negativo, es uno de los puntos fuertes del disco, por ejemplo tenemos la delicada canción minimalista “Hannah Hunt” a la cual hace contraste la sobrecargada “Worship You”; por un lado está la sónicamente alegre “Fingerback” y por otro lado la canción más oscura que ha hecho esta banda, me refiero a “Hudson”.
El cuerpo de Modern Vampires of the City sin duda que son los tres sencillos, todos ellos distintos entre sí y contundentemente lo mejor que ha hecho Vampire Weekend en toda su carrera. “Diane Young” es una potente y pegajosa canción basada en el uso de trompetas y con elementos de Rockabilly que hace referencia a la muerte (Juego de palabras Diane Young = Dying Young). Por otro lado está “Ya Hey”, canción cuya temática es Dios y en la cual predominan alegres coros y armonías vocales. Pero la canción que más brilla entre todas es la magistral balada “Step” repleta de referencias culturales y con una deliciosa estructura centrada en los teclados. Conjugando estas canciones con piezas sólidas como “Unbelievers”, “Don’t Lie” y Obvious Bicycle” llegamos al resultado de un disco sólido que nunca llega a sentirse pesado.
En conclusión, la madurez mostrada por la agrupación, la infalible presentación vocal de Ezra Koenig y la presencia de un sonido intimo y resonante llevan a que Modern Vampires of the City no solo sea el mejor disco de Vampire Weekend, sino uno de los mejores discos del 2013.
Gera Ramos