Puntaje del Disco: 5
- One Night Love Affair: 5,5
- She’s Only Happy When She’s Dancin’: 5
- Run to You: 6,5
- Heaven: 5
- Somebody: 7
- Summer of ’69: 6
- Kids Wanna Rock: 4,5
- It’s Only Love: 5
- Long Gone: 4
- Ain’t Gonna Cry: 4
Antes de comenzar la reseña quiero comentar una ocurrencia bastante llamativa: Bryan Adams no figura en Allmusic. No se gasten en encontrarlo en su sitio, lo máximo que van a lograr encontrar es un disco de karaoke de sus temas. Investigando un poco más al respecto, encontré un par de notas que mencionan que Allmusic quitó toda su información de su página por pedido expreso de Mr. Adams. Esto me hace pensar por un lado que Bryan Adams me cae peor que antes. Y segundo que las críticas de Allmusic debían de ser dolorosas. De ser así, ¿Tan poco aguante tiene Bryan Adams en bancarse una crítica? ¿Y Allmusic habrá accedido por miedo a comerse una demanda o habrá aceptado un “Sr. Soborno” para borrarlo de su sitio? Un completo misterio. Pero no se preocupen, en Persi Music igual vamos a seguir con la crítica. Porque no le tenemos miedo al señor Bryan Adams. Porque no tenemos miedo de que nos compre como cuando Bill Gates compró a la compañía de internet de Homero Simpson. Y porque sinceramente no creo que nunca en su vida llegue a leer esta nota…
Y qué mejor que empezar con el disco más vendido en la carrera de Adams: Reckless. Reckless es su cuarto disco de estudio, editado a mediados de los ochenta, en el cual buscó desarrollar lo que para él es rock, con un poco de la estética de esta década infama. En ese sentido Kevin Scott es el que aporta la dosis de energía rockera (si así se le puede decir) que tiene el disco, en base a sus riffs y solos de guitarra.
Hasta acá no dije nada particularmente muy negativo de Bryan Adams. ¿Cuál es el problema entonces? El grandísimo y gravísimo defecto de este muchacho es que todo lo que hace no es para nada interesante. Su música es muy genérica, muy poco original, sus letras de amor (escritas por junto a su productor Jim Vallance) aburren demasiado y hasta su voz rasposa puede cansar. Es un Jon Bon Jovi cualquiera pero incluso con menos onda.
Su propósito no es ofrecer algo innovador. Al contrario, su ingenio o capacidad surge en saber lo que es comercial en la época y volcarlo para tener éxito. Ahí encontró su respuesta en cantidad de ventas Reckless, siendo un mini compilado de hits marketineros para su época. “Run to You”, “Somebody” y “Summer of ’69” son canciones quemadas muy conocidas (especialmente en sus estribillos) aunque como decía no interesan ni transmiten nada especial. Y “Heaven” es el arquetipo de balada marca registrada de Adams súper hartante como “(Every Thing I Do) I Do It For You”.
Lo que queda del disco es simplemente intrascendente o mediocre. Donde vale la pena mencionar a: “Kids Wanna Rock”, que es lo más rockero y visceral que puede ofrecer este tipo y que ciertamente es sumamente corriente; y “It’s Only Love”, interpretado junto a Tina Turner (¿hay algo más ochentoso que invitar a Tina Turner a cantar en tu disco?).
En fin, Reckless es un álbum escuchable especialmente gracias a sus hits. Y tiene a su favor que no suena la horrible caja de sonidos sobreproducidos que muchas bandas usaron en los ochenta. Pero es tan monótono, tan sobrevalorado y tan poco interesante lo que ofrece, que representa muy bien lo que es Bryan Adams como artista.
Persy