Señoras y señores, estos son los dos grandes discos finalistas de las Olimpiadas. Por un lado, tenemos a Morning Glory de Oasis, de quien ya podemos anticipar que se ganó la medalla de Oro al Mejor Disco de Brit Pop y al Mejor Disco de la Década de los Noventa. Enfrente estará Closer de Joy Division, que ya puede celebrar el oro como Mejor Disco de los Ochenta y de Post Punk / New Wave.

En los papeles esta final no era del todo esperada. Casualmente ambos discos clasificaron siendo segundos en sus grupos. Pero tuvieron caminos bien diferentes. Closer superó a dos discos de The Who (Who’s Next y Tommy) y uno más contemporáneo como The Queen is Dead. Mientras que Morning Glory que había terminado primero en el Preolímpico de los Noventa, clasificó segundo angustiosamente en su grupo, pero luego derrotó a tanques de la talla de Led Zeppelin IV, Doolitle y Ziggy Stardust. Así que no hay un claro favorito para esta final. Tal vez Morning Glory es un disco más conocido y mediático hoy en día por el poder de sus clásicos. Pero Closer con su historia, el legado que dejo Ian Curtis y también con sus grandes temas, tiene sus armas de fuego.

Además tenemos el partido por el tercer puesto, por el bronce, donde se verán las caras Ziggy Stardust y Tommy. El genio de David Bowie contra Pete Townshend y los suyos, representados por dos discazos de estos monstruos del Rock.

Así damos comienzo a las últimas votaciones de las Olimpiadas de este año. El domingo se develará el ganador de la medalla de Oro como mejor disco de la historia junto al resto del podio y demás premios de las Olimpiadas.