Puntaje del Disco: 5,5
- A Brain in a Bottle: 7
- Guess Again!: 7,5
- Interference: 7,5
- The Mother Lode: 5
- Truth Ray: 6
- There Is No Ice (For My Drink): 3
- Pink Section: 4
- Nose Grows Some: 5,5
Cuando Thom Yorke inició su carrera solista con The Eraser dio señales de que iba a dedicarse a la Electrónica. Y lo confirmó en su segundo disco, Tomorrow’s Modern Boxes.
En esta nueva placa, básicamente la fórmula es Thom Yorke jugando con electrónica para marcar los ritmos del álbum, con una pisca de piano y por su puesto su interpretación vocal. A eso se le suman atmósferas oscuras y misteriosas que buscan sumergir al oyente en otra dimensión. Pero que lo que logran es aburrirte. Honestamente, no hay nada que particularmente entretenga en el álbum. Sino que parece hecho para relajarte, pegarte una alta siesta, ponerla de fondo para no prestarle atención mientras estudias, y algunos dirían para cortarte las venas un domingo.
En ese aspecto Tomorrow’s Modern Boxes es un disco inocuo y críptico. No hay grandes melodías, o mejor dicho las melodías raramente existen. Pero Thom Yorke no parece estar muy preocupado por eso, de hecho, es un patrón que ya venía demostrando hace tiempo (no solo con The Eraser, sino también en Radiohead). Incluso se da el lujo de incluir canciones como “There Is No Ice (For My Drink)” y “Pink Section” que son rellenos monótonos y sin sentido.
Tomorrow’s Modern Boxes son 38 minutos en las que busca madurar artísticamente desde la electrónica, pero que termina haciendo un gran bodrio.
Persy