[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=g57hTJ4jh88]
Ya estrenada en la Argentina y en el mundo, Life of Pi es una de las grandes candidatas de los Oscar. Increíble que el título lo hayan traducido en español a «Una Aventura Extraordinaria».
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Ya estrenada en la Argentina y en el mundo, Life of Pi es una de las grandes candidatas de los Oscar. Increíble que el título lo hayan traducido en español a «Una Aventura Extraordinaria».
Puntaje del Disco: 6,5
Snot fue una banda estadounidense de funk metal, nu metal y punk, una de las primeras (y quizá de las mejores) en abanderar esa amalgama de estilos que se llamaría a la postre nu metal. Se formaron en 1995, con el cantante Lynn Strait, el bajista Lethal Dose y el guitarrista Mike Doling, incorporando nuevos miembros en los años posteriores.
Snot son en sí una rara avis en su género. Casi todos los grupos de nu metal que son -mundialmente- conocidos tienen o han tenido un gran éxito comercial, pero malas críticas. Snot son el caso inverso: muchos alabaron su buena capacidad de sintetizar los ritmos del hardcore y del funk, y un toque hip hop con las estructuras del metal clásico, pero las ventas no se expandieron masivamente más allá de su California natal.
El álbum comienza con «Snot», un tema metal muy clásico, una especie de mezcla entre el culto al riff de Black Sabbath y el funky ochentero de Red Hot Chili Peppers. «Snooky» sigue la línea, evocando los mejores tiempos de Rage Against The Machine, aunque con menor acierto. Pasamos luego a «Joy Ride», la gran joya de este disco. Un témpano hard rock a la vieja usanza perfectamente pensado y combinado con velocidad y con una letra que encaja a la perfección.
La fórmula en todos los temas suele ser prácticamente la misma. Encontramos las vertientes thrash y grindcore en «My Balls», en la que recuerdan la rabia de los Napalm Death, la adictiva «Snooze Button» con melodías a lo Tom Morello, el thrash metal de influjo Motörhead de «Deadfall» (otra de las destacadas con un desconcertante toque de banjo incluido), así como otras canciones que pueden englobarse más propiamente en el nu metal, sobre todo «The Box», tema que les emparenta con Korn y con Limp Bizkit, «I Jus’ Lie», con una doble voz y un reseñable bajo grindcore muy influyentes en los años siguientes o la menos inspirada «Get Some», tema bien construido pero que únicamente busca el estribillo fácil.
En el álbum, los californianos nos ofrecen también tres instrumentales, siendo «313» sin duda el más original. Quizá ésta sea la pieza más «experimental» de la banda y de todo el nu metal junto con «Shoots and Ladders» de Korn y «Nobody Like You» de Limp Bizkit. «Get Some O’Deez», deudora de Red Hot Chili Peppers, y «Get Some Keez», un soul instrumental con un ritmo clásico del nu metal, pasan aquí sin pena ni gloria para el oyente, al igual que la divertida (y esta vez cantada) «Mr. Brett».
Don’t believe the lies nos cantan en «Umplugged», mensaje y música que no se salen del estilo marcado, mientras que «Tecato», otro de los indiscutibles puntos fuertes del disco es un tema de mayor inspiración punk, con ramalazos de Sonic Youth y evocaciones a la filosofía cuasi depresiva de Mission of Burma, resumiendo perfectamente el estilo y el mensaje principales del disco.
En resumen, no estamos ni de lejos ante una de las piedras filosofales de la historia del metal (a excepción del primer disco de Korn ninguno de los discos de la ola nu metal lo es) pero no deja de ser, con sus fallos y su, por momentos, evidente falta de ideas, un conjunto disfrutable de canciones que mezclan el rap, un bajo funky y la rapidez guitarrera del thrash que gustarán a cualquier fan del género, y que supera con mucho a otros grupos del estilo mucho más encumbrados y comerciales.
Ruben S.
Puntaje del Disco: 7,5
El sonido de Deftones ha sido siempre difícil de explicar o de catalogar en un género específico. Pero a pesar de no sentirse comodos en ese lugar han sido uno de los grupos que mejor capitalizo la movida del Nu Metal a principios de la década pasada.
Formados en Sacramento, California en 1988 comenzaron como una banda de heavy metal con ciertas influencias de hard rock y rock alternativo. Sus dos primeros trabajos Adrenaline (1995) y Around the Fur (1997) sirvieron para hacerse conocidos fronteras adentro de su propio país; pero recién con su tercera placa White Pony (2000) Deftones lograría adquirir un nombre a nivel mundial ganándose el respeto de la crítica especializada y logrando sonar masivamente.
La etiqueta de abanderados del Nu Metal les sentó incomoda desde siempre: “La gente intentó que estuviésemos dentro de esa escena del nuevo metal, pero nosotros estábamos en otra onda. Todos en ese momento hacían lo mismo, pero en nuestro caso teníamos un sonido propio. Nuestras influencias nos diferenciaban del resto, el thrash metal, la electrónica o el pop-rock de los ochentas, eso provocaba que fuésemos distintos a los demás. Faith No More era un buen ejemplo para el grupo, porque cada disco era siempre una reformulación de su estilo, con el rock, el hip-hop o cualquier cosa que se les pasase por la cabeza como posibilidad sonora” de esta forma su líder Chino Moreno dejaba claro que no les interesaba formar parte de esta movida.
«Change (In the House of Flies)» y «Digital Bath” fueron los temas emblemáticos de White Pony. Algunos otros como la tranquila “Teenager” sorprendieron por la variación con respecto al estilo de la banda. También vale la pena destacar la presencia de Maynard James Keenan cantante de Tool quien se desenvuelve muy bien en el dúo que realizan con Moreno en “Passenger”.
A pesar de renegar de la etiqueta de “banda clave de Nu Metal”, gracias a esta corriente Deftones incrementó su popularidad sideralmente y logró mantenerse a través de los años mutando en su sonido. Una de las virtudes de los californianos fue justamente esta, contar con la versatilidad para desarrollar distintos estilos durante su carrera, como el metal alternativo, heavy metal, hip hop, Nu metal, post-grunge, rock alternativo, rock progresivo y rock experimental.
F.V.
Puntaje del Disco: 7
Durante la época del movimiento grungue con Nirvana y Pearl Jam a la cabeza, hubo también una nueva oleada de metal que se hizo presente a mediados de los noventa. Una de las primeras bandas en llevar adelante estos nuevos sonidos fue Korn.
Esta agrupación sugió como una confluencia entre el cantante Jonathan Davis, que a comienzos de los noventa lideraba el grupo Sexart y el resto de los músicos que eran parte de LAPD, entre quienes estaban James «Munky» Shaffer, David Silveria, Reginald «Fieldy» Arvizu y Brian «Head» Welch. Tras oir cantar a Davis, queLAPD quedó asombrado con su voz y pronto se formó la unión de lo que luego sería Korn.
En 1994 se lanzó el álbum debut del grupo sin la promoción de las radios o de la MTV, como sí tenían por entonces numerosos grupos devenidos del rock. A pesar de la poca promoción que recibió el disco, obtuvo buenos resultados de venta así como también la aprobación de los críticos que dieron una respuesta favorable al material.
La cruda voz de Davis y sus problemas personales son la principal característica del disco, mientras que las guitarras distorsionadas dan un aspecto más lúgubre y terrorífico a las composiciones. Temas como «Faget», «Shoots and Ladders» se destacan por el grado de dramatismo que Davis le pone a las estrofas.
Con el álbum debuto Korn no sólo expresó su malestar con la sociedad sino que además abrió la puerta para numerosas bandas de lo que se conocería como el Nu Metal.
Piro
Puntaje del Disco: 7,5
Creo que te Amo tuvo bastante éxito en el 2010, estableciendo a los Faunos como una de las promesas indies a tener en cuenta. Al año siguiente para quienes se quedaron con ganas de más editarían un EP: El Tesoro que Nadie Quiere.
Como se podía esperar el EP en contenido no igualó a su predecesor. No por la duración en sí (tenemos 8 temas cortos que podemos escuchar en menos de 20 minutos) sino por lo que ofrece 107 Faunos.
Hay buenas melodías, algunos ritmos indies descontrolados como “Lobo Mío”, pero en cuanto a nivel de composiciones no es la gran cosa. Pero tampoco está mal. “Panchito en Hawaii” es una agradable balada y “Modelos de Prueba” es un buen corte de Indie pop como para cerrar el EP, aunque lejos se encuentra de lo que podemos esperar de este grupo.
De todas formas, El Tesoro que Nadie Quiere es un aperitivo que no viene mal a los oídos y que pueden escuchar por AQUÍ gratis.
Persy
Puntaje de la Película:
Puntaje del Disco: 1
“Fuck me! i’m all out of enemies! Fuck me! i’m all out of enemas!” / “Fuck this – How long have I had this?” / “You will be mine! Ah, fucking you will be mine!” / “Fuck it all! fuck this world! / fuck everything that you stand for!” / “FUCK! FUCK! FUCK” / «FUCK IT ALL!!!!«. Nunca escuche tantas veces la palabra Fuck en un disco. Lo que nos insita a la reflexión: ¿¿¿Qué mierda les pasa a estos tipos??? O en ingles: What the Fuck is wrong with these people???
Hay formas de expresar el disgusto, el resentimiento y la ira con el mundo. Pero esto es simplemente una atrocidad inaguantable capaz de hacer sangrar los oídos de cualquier persona. Seriamente hablando, al escuchar a Slipknot uno se cuestiona muchas cosas. ¿Donde está el atractivo en escuchar una banda de un conjunto de salames que se visten con mascaras sacadas de “la masacre de Texas” como si eso los hiciera malos? ¿Qué tiene de interesante un disco en donde lo único que se escucha son gritos guturales, riffs repetitivos y metalcore infumable? ¿Hay gente que se sienta a escuchar esto con algún propósito en particular? ¿Los hace sentir felices, miserables o los llena de ganas para salir a la calle revoleando la cabeza y haciendo gritos repulsivos en los que no falte la palabra “Fuck”? Habría que preguntarle a los fanáticos de Slipknot. Pero evidentemente sobre gustos no hay nada escrito.
En lo personal no le encuentro ningún atractivo o virtud destacable a la banda. Slipknot apesta en líneas generales. No solo por las letras, que como señalaba antes son agresivas abusando de insultos indiscriminados, musicalmente no traen nada particularmente nuevo u original. Es metal alternativo en el que incorporan algo de rap que le da esa tonalidad típica de Nu Metal. Y como podemos apreciar en este disco (el que los llevó a la fama y el más reconocido en general) las canciones no solo son reiterativas, son vomitivas en cuanto a nivel compositivo y prácticamente nulas desde lo melódico. Es metalcore hueco ejecutado por este grupo de trogloditas rabiosos (encabezados por su insufrible cantante Corey Taylor) con un resentimiento interno que pide urgente que los internen en un psiquiátrico de por vida.
En cuanto al nivel de las canciones en sí es muy bajo. No se salva ni el single “Wait and Bleed”. La única más o menos potable (pero igual floja) es “Purity”, ofreciendo algo más o menos distinto, donde lo estribillo no es tan malo y además no dicen tanto la palabra fuck (solo un par de veces, que se le va a hacer).
El álbum es un producto horrible, fruto del auge de este estilo que fue moda hace algunos años, en el que Slipknot también supo como aprovechar su insoportable superposición comercial.
Persy
Puntaje del Disco: 6,5
Para Lovehatetragedy, Papa Roach abandonó su obsesión por fusionar el rock y el rap exhibida en sus primeros discos (con excepción del efectivo «She Loves Me Not» que irónicamente resulto ser el mejor tema del álbum) para volcarse a un metal puro mucho más directo y potente pero sin dejar de lado las melodías.
Lanzado al mercado en junio de 2002 Lovehatetragedy no resultó tan exitoso comercialmente como su antecesor pero recibió mejores críticas que este último y llevo a ser más reconocido por el público más allá del mundillo del Nu Metal.
Para certificar el cambio de estilo el cantante Coby Dick decidió cambiarse su nombre ficticio al de su nacimiento Jacoby Shaddix.
En el sonido de la banda se puede vislumbrar una onda más viva, no tan apagada ni pesimista como en su anterior material, lo que lo hace mucho más fácil de digerir.
Sin llegar a ser un disco que me guste puedo reconocer que Papa Roach ha logrado superarse y comparándolo con otras bandas que supieron contar con tanta o más difusión en aquella época dentro de su género, como Linkin Park o Slipknot por citar un par de casos, los encuentro mucho más originales y refrescantes.
F.V.
Puntaje de la Película:
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¿Cómo llegamos a esto? ¿El Persi Music otra vez va a destrozar a las bandas de Nu Metal? Sí, aunque no es la idea. Nuestro deporte no es destruir bandas que no nos gustan ni hablar de lo que nos parece malo. Tampoco tiene sentido que siempre hagamos reseñas de grupos y géneros que nos gustan. Buscamos la pluralidad y diversidad.
Pero al igual que en el Festival de Glam y Hair Metal, no prometemos grandes puntajes de discos. Eso sí, no vamos a dejar de lado algunos de los cuantos grupos que marcaron una tendencia a fines de los noventa y principios del 2000. Una moda que para muchos rozó lo insoportable. Si el nuevo milenio empezó siendo una mala época para muchos (la peor para varios) el Nu Metal tuvo mucho que ver. Explotó como una marca comercial que llegó a tener los mismos niveles estrafalarios de venta que el Teen Pop.
Una imposición que estaremos repasando como siempre desde nuestra particular mirada. Y no lloren por el anuncio, piensen que por lo menos no es Teen Pop.