Sooolooos

En la música, el solo de guitarra tiene una posición privilegiada, pues ha sido elevado al grado de lo sublime y climático. La guitarra es el instrumento que da vida, sostiene la existencia y perfecciona la presencia de una canción. Esto ha sido un poco injusto con el resto de los instrumentos, de los cuales también existen solos catárticos y momentos supremos; sin embargo, por la reputación de la guitarra, este instrumento ha sido estudiado y manipulado en tantas formas que no sorprende, tarde o temprano, llegar a los solos más memorables de esta era musical. Solos hay muchísimos, buenos solos también hay bastantes y la mayoría siempre son de los guitarristas que figuran en las listas de los mejores. Esto es sabido y repetido hasta el cansancio. Hoy, por eso, haré mención de algunos solos perdidos por la mayoría de los (por nombrarlos de algún modo) historiadores de la música. No están enumerados, pues no es mi intención colocar a unos sobre otros sino posicionarlos a todos juntos en una comunión horizontal. En fin, he aquí este humano top de solos de guitarra:

A) Everything Invaded de Moonspell tiene uno de los solos más exactos de todo el cosmos. Ricardo Amorim ejecuta un espléndido motivo ascendente que explota tras un momento de calma personificado por la voz de Ribeiro y una espera armónica en las cuerdas de Paixão. El solo encaja perfectamente en el sentido de la canción, comulga con las líricas, conjuga la intención de toda la pieza, y en un momento de perfecta comunión el sonido te invade completamente.

B) Only For The Weak de In Flames posee una línea melódica con base en los adornos de guitarra que desde el primer compás de la canción ya es ansiado el momento del solo. Björn Gelotte no sólo desempeña un maravilloso trabajo dentro del solo, sino que hace toda una preparación a lo largo de la canción con constantes figuras melódicas sobre la línea musical. Éste es un solo extendido, uno que se prepara con cautela y no se detiene hasta finalizar la canción con una satisfacción plena, de la cual sólo los débiles de espíritu musical podrían quejarse.

C) Heavyweight de Infected Mushroom tiene también un solo que perdura a lo largo de toda la canción. De hecho, ésta es una de esas piezas de las que se dice no ser una canción con solo, sino un solo con canción. El dúo israelí conformado por Erez Eisen y Amit Duvdevani logran una magistral pieza musical. Es cierto que el solo no es exclusivamente de guitarra, pues combinan sus recursos electrónicos con sintetizadores y samplers; sin embargo, la línea melódica líder sigue siendo la guitarra, poderosa y profunda como sólo este dúo de pesos pesados sabe hacerlo.

D) In The Fire en el proyecto Roadrunner United logró conjurar un extenso doble solo. Matt Heafy y Corey Beaulieu hacen mancuerna perfecta para dar vida a una canción exigente. Con la voz de King Diamond y la batería de Dave Chavarri, el trabajo solístico no era una tarea sencilla; así es que, con la estrategia maestra de combinar sus talentos, estos dos guitarristas encumbraron una pieza inolvidable. Tiene de todo: técnica, melodía, intención, profundidad, además es gratificantemente largo y representa, al punto, las ardientes llamas de una hoguera tostando brujas.

E) Una Juventud Perdida de Tierra Santa es una canción que ha sido injustamente olvidada por la crítica, opacada siempre por otras piezas de la banda; pero hoy le haremos justicia. Arturo Morras realizó un trabajo excelente en todo el álbum Tierras de leyenda, y logró en esta canción su más grande obra maestra, aún por encima de la majestuosa y tan afamada Canción del pirata. Tres veces dentro de la canción, parece que el solo ya llegó y terminó, como es lo común; todas las guitarras y figuras melódicas son magistrales y uno queda satisfecho con ellas; pero Morras no se detiene y, con cada sentimiento de la lírica, él nos brinda un nuevo motivo instrumental hasta que finalmente concluye en ese grito materno de añoranza, esperanza y preocupación por su hijo perdido en la guerra. Entonces, el verdadero y concreto solo de guitarra llega justo para llevarnos de la mano por un camino de lágrimas y coraje. La duración del solo redobla el tiempo que dura la canción en sí; es decir, el track es mitad canción y mitad solo; y aun así, el sonido se va en un fade out gradual, pues sería una insolencia detener la emoción que se ha desatado por este gran solo de guitarra. Sin duda, Una juventud perdida es una maniobra de emotividad pura.

F) Simple Man de Lynyrd Skynyrd es otra pieza llena de emoción y sentimiento. Gary Rossington es un genio sensitivo; no sólo su línea musical es melancólica y hasta nostálgica, sino también el momento del solo casi imperceptible. Uno está metido en los consejos de sabiduría que, cuando se presenta el solo de guitarra, parece seguir dándonos una cátedra de madurez. Éste es un solo maestro, no solo por ser una obra maestra sino porque es un solo que te enseña a vivir, que te enseña a sentir, que te enseña a ser un hombre simple.

G) Unhealer de Ihsahn, en un grandioso dueto con Mikael Akerfeldt por cierto, nos ofrece su mejor solo de guitarra. Se luce desde la figura melódica que encabeza la canción, pero no es hasta el momento del solo en que se puede ver su verdadera genialidad. Con un contraste en el tempo del acompañamiento musical, logra un abrupto golpe armónico a los oídos. Una vez escuchándolo, la marca de grandeza es incurable.

H) Marc Rizzo ha creado muchos solos espléndidos, sin embargo, es en Introspection Of An Introvert donde deja salir lo mejor de sí. Diez dedos que parecen cincuenta y una experiencia formada de metal y flamenco hacen que Rizzo tenga un desempeño óptimo en cada cuerda que roza. Es imparable, es indomable, es incuestionable. En el puente melódico de la canción es donde logra la perfección; en algún momento uno deja de escuchar sonidos de guitarra y se comienza a oír la voz del alma de Marc, su introspección, su introversión, su maestría.

Kobda Rocha

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